Se exhuman los restos del Batallón Galicia
Es la última oportunidad para localizarlos, pues en pocos días comenzará en ese lugar la construcción de la carretera conocida como Y de A Fonsagrada.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha iniciado los trabajos para la exhumación de los últimos militares de Batallón Galicia, asesinados en A Fonsagrada en 1937. Se trata de la tercera fosa que excava en el Alto do Acevo, entre Grandas de Salime y A Fonsagrada, para intentar hallar los cuerpos del comandante José Moreno Torres, anarquista coruñés, y de otros dos posibles soldados, enterrados en un lugar distinto al de sus compañeros.
Es la última oportunidad para localizarlos, pues en pocos días comenzará en ese lugar la construcción de la carretera conocida como Y de A Fonsagrada.
Voluntarios de la ARMH, entre los que se encuentran dos arqueólogos y un antropólogo, miembros de Protección Civil de la zona y muchos vecinos estuvieron trabajando desde muy temprano en la fosa. La tierra estaba muy removida. Aparecieron muchos restos esparcidos, como costillas, un esternón, huesos de las piernas y partes del cráneo. Sobre las seis de la tarde de ayer cesaron los trabajos al no aparecer más restos humanos, por lo que se piensa que en ese lugar pudo haber sido enterrado solo un cuerpo, que podría ser el del comandante Moreno. Hoy, una pala del ayuntamiento de A Fonsagrada trabajará en la zona para remover la tierra e intentar encontrar nuevos restos. De no ser así, ARMH pondrá fin a las excavaciones.
La exhumación del Batallón Galicia comenzó el pasado verano con la excavación de la primera de las fosas, situada a pocos metros de la última, donde hallaron ocho cuerpos. En una segunda fosa aparecieron otros tres militares, pero aún faltaban los del comandante Moreno. El Batallón Galicia estaba formado por unos catorce integrantes, capitaneados por el anarquista comandante Moreno, y habían llegado A Fonsagrada tras haber combatido en León, Vizcaya o Asturias. Querían llegar al puerto de A Coruña, tras la caída del frente del Norte, el 20 de octubre de 1937, pero un chivatazo podría haber acabado con sus aspiraciones. Falangistas y guardias civiles les tendieron una emboscada, los fusilaron y los enterraron.
Es la última oportunidad para localizarlos, pues en pocos días comenzará en ese lugar la construcción de la carretera conocida como Y de A Fonsagrada.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha iniciado los trabajos para la exhumación de los últimos militares de Batallón Galicia, asesinados en A Fonsagrada en 1937. Se trata de la tercera fosa que excava en el Alto do Acevo, entre Grandas de Salime y A Fonsagrada, para intentar hallar los cuerpos del comandante José Moreno Torres, anarquista coruñés, y de otros dos posibles soldados, enterrados en un lugar distinto al de sus compañeros.
Es la última oportunidad para localizarlos, pues en pocos días comenzará en ese lugar la construcción de la carretera conocida como Y de A Fonsagrada.
Voluntarios de la ARMH, entre los que se encuentran dos arqueólogos y un antropólogo, miembros de Protección Civil de la zona y muchos vecinos estuvieron trabajando desde muy temprano en la fosa. La tierra estaba muy removida. Aparecieron muchos restos esparcidos, como costillas, un esternón, huesos de las piernas y partes del cráneo. Sobre las seis de la tarde de ayer cesaron los trabajos al no aparecer más restos humanos, por lo que se piensa que en ese lugar pudo haber sido enterrado solo un cuerpo, que podría ser el del comandante Moreno. Hoy, una pala del ayuntamiento de A Fonsagrada trabajará en la zona para remover la tierra e intentar encontrar nuevos restos. De no ser así, ARMH pondrá fin a las excavaciones.
La exhumación del Batallón Galicia comenzó el pasado verano con la excavación de la primera de las fosas, situada a pocos metros de la última, donde hallaron ocho cuerpos. En una segunda fosa aparecieron otros tres militares, pero aún faltaban los del comandante Moreno. El Batallón Galicia estaba formado por unos catorce integrantes, capitaneados por el anarquista comandante Moreno, y habían llegado A Fonsagrada tras haber combatido en León, Vizcaya o Asturias. Querían llegar al puerto de A Coruña, tras la caída del frente del Norte, el 20 de octubre de 1937, pero un chivatazo podría haber acabado con sus aspiraciones. Falangistas y guardias civiles les tendieron una emboscada, los fusilaron y los enterraron.