Era el 3 de Enero de 1937, en plena Revolución Social, la Colectividad de Espectáculos de la Confederación Nacional de Trabajo y la Federación Anarquista Ibérica, organizan un partido de fútbol benéfico, del cual, los ingresos por dicho encuentro se donarían a Socorro Rojo Internacional.
Ambos equipos estaban integrados completamente por gente del pueblo, y tal vez como anécdota o más bien como muestra simbólica del rechazo de ambos equipos al levantamiento genocida que los fascistas llevaron a cabo 6 meses atrás, decidieron ambos dejar vacantes los puestos de "extremo" y señalarlos en el cartel con una "X".