Los movimientos asamblearios en los que muchas militamos significan para nosotras la esperanza de una vida sin ningún tipo de autoridad, una lucha que sabemos justa y por la que decidimos involucrarnos y también en muchos casos gran parte de nuestra identidad.
Pero el mantenimiento de estructuras patriarcales dentro de los grupos militantes, así como las relaciones de desigualdad y violencia machista que se dan, hace que esa lucha contra toda autoridad se quede lejos de ser realmente contra TODA forma de opresión. Además, lleva a muchas compañeras a alejarse de los entornos, siendo a veces este mismo entorno el que reacciona a los comportamientos machistas y la denuncia de los mismos de una manera que legitima el patriarcado.
Debemos afrontar como colectivo esta crítica, analizando las formas particulares en la que se da este tipo de violencia en nuestros espacios, y articulando por fin un discurso y una práctica acorde a la vida que queremos: sin sumisión ni amos.
Para seguir debatiendo en torno a ello, nos vemos el domingo 9 de septiembre, a las 16.00h en el CS(r)OA La Quimera, plaza Nelson Mandela