jueves, 21 de junio de 2012

Tardanza por recortes en recibir el tratamiento indigna a pacientes oncológicos

 Los enfermos comienzan a sentir en sus propias carnes los recortes que la Junta de Andalucía está llevando a cabo en materia de sanidad. Ayer fueron numerosos los pacientes oncológicos que se quejaron a este medio de la larga espera que tuvieron que soportar para recibir su tratamiento de quimioterapia debido a que una de las máquinas que los prepara debe compartir su tarea con el servicio que presta a otras áreas del hospital, como urología o cardiología. Normalmente estos enfermos esperan unas cuatro horas para ser atendidos, pero el martes estuvieron hasta diez horas en el Puerta del Mar. 
Carmen Montemuiño, que desde hace cuatro años recibe tratamiento para superar un cáncer de mama, explicaba vía telefónica que "todo se debe a la saturación que están sufriendo por los recortes". 
Rápidamente se apresuró a destacar el magnífico trato recibido por el personal, "que no tiene nada que ver con esta situación que vivimos". En su caso Carmen estuvo desde las ocho y media de la mañana hasta las cuatro de la tarde, "cuando habitualmente a las dos de la tarde ya estoy fuera".
Destacó igualmente las adecuadas instalaciones del hospital de día oncohematológico, pero avisó que "en verano la situación puede ir a peor" y pidió a los políticos "que se den una vueltecita por allí para que vean como sus recortes afectan ya a los enfermos".
Por su parte Valentín, marido de una señora que lucha contra un cáncer hepático y que reside en San Fernando, resaltó la gran tardanza que se produjo el martes "en la preparación de los tratamientos. Antes venían por dosis, pero ahora hay que prepararlo y tardan mucho, se hace interminable la espera, porque este día estuvimos por ejemplo cinco horas en una silla aguardando a recibir la quimioterapia". Destacó que lo que salva la situación es "el trato del personal, que es extraordinario, y eso que ayer hasta notamos cierto nerviosismo, con muchas conversaciones airadas entre el personal de enfermería y sus jefes". Dijo Valentín que confía que los recortes no se noten en esta área, "porque este tipo de enfermos no pueden estar tantas horas esperando para recibir su tratamiento, es inhumano".
Por último, Lourdes, cuya madre también sufrió la larga espera, aseguró que "siempre nos han atendido estupendamente, por eso no entendíamos la situación, que suponemos que se deberá a los recortes. Nos dijeron que la máquina que hace los tratamientos había estado parada una hora y hasta el personal estaba indignado. Son personas estupendas que también tenían una gran impotencia porque estamos hablando de un tema muy serio. Mi madre por ejemplo puede salir por su propio pie después de las sesiones, pero hay otras personas a las que les sienta mal y no pueden hacerlo. Eso sí, mi madre salió del Puerta del Mar con un ataque de nervios. Y ahora con el verano aún puede ser peor", dijo.