viernes, 18 de enero de 2008

Gregorio Gallego, vida anarquista y lucha antifranquista


Gregorio Gallego
El pasado 3 de diciembre falleció Gregorio Gallego, histórico militante del anarquismo madrileño, que participó activamente en la defensa de Madrid durante la Guerra Civil y sufrió los avatares de la represión franquista, donde penó por cárceles durante mas de 20 años. Había nacido en 1916.

A pesar de que Gregorio Gallego llevaba tiempo sin actuar en el seno del movimiento libertario de forma activa, nunca perdió su identidad de libertario y se mostró convincente en la defensa de los valores ácratas.

La militancia de Gregorio Gallego en el movimiento libertario se produjo muy pronto. En 1933 ya militaba en la Federación Local de Sindicatos Únicos de la CNT y en la Federación Ibérica de las Juventudes Libertarias (FIJL) fundada un año antes como intento de agrupar a los jóvenes anarquistas.
Al estallar la Guerra Civil Gregorio Gallego forma parte del Comité Peninsular de la FIJL y ocupa un cargo en el histórico Ateneo Libertario del Puente de Toledo. Ya entonces mostraba interés por la literatura, y fruto de ello son algunos títulos que publica en la serie de “La Novela Ideal”.
Al producirse la sublevación militar Gregorio no duda en defenderse de ese ataque y de seguir adelante con los ideales libertarios. En septiembre de 1936 pasa a formar parte de la primera Junta de Defensa de Madrid como representante libertario. Pero es movilizado y va a combatir a los frentes de lucha. Sus impresiones sobre el tiempo que media entre la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 y su paso al frente de batalla, las plasmó en un libro de memorias con el título Madrid, corazón que se desangra. En los frentes Gregorio estuvo en Guadalajara, Teruel, Madrid, etc., coincidiendo con personalidades de primera línea como Cipriano Mera.
Terminada la Guerra Civil y con las tropas fascistas en Madrid, Gregorio Gallego intentó liberar a los presos que quedaban en las cárceles madrileñas tras la constitución de la Junta de Defensa de Segismundo Casado. No lo consiguieron y cayeron presos de las tropas rebeldes. Desde entonces la vida de Gregorio penó en campos de concentración, en batallones de trabajadores y en cárceles.
Recupera la libertad en 1943 y desde ese momento pone el empeño en la reconstrucción de la CNT. Es elegido secretario general de la Regional Centro y vicesecretario del Comité Nacional de la CNT, que en ese momento encabeza Manuel Amil como secretario general y donde participan otros históricos como el periodista Eduardo Guzmán. Era el 5º Comité Nacional clandestino de la CNT, que cae en septiembre de 1944.
Detenido y juzgado, es condenado a 30 años de presidio. Conoció los penales más duros de la dictadura liberticida de Franco. Y no recobró la libertad hasta 1963.
Una vez fuera, Gregorio Gallego participó en el llamado “cincopuntismo” Algunos miembros del movimiento libertario, entre los que se encontraba el ex ministro de comercio Juan López y militantes como Lorenzo Iñigo o Eduardo de Guzmán, tienen un acercamiento a sectores del sindicalismo vertical franquista. A través de 5 puntos básicos se intentaba una solución pactada. La CNT en su amplia mayoría no estaba por la labor de llegar a ningún tipo de acuerdo o reconciliación con aquellos que durante años, y aun en ese momento y lo que quedaba de dictadura, les habían asesinado, encarcelado, torturado, perseguido y exiliado. El compromiso de Gregorio desde entonces no fue el mismo. Se lanzó de lleno a una carrera literaria que repercutió en la publicación de varias novelas y libros de biografías y memorias.
Con la muerte de Franco, Gregorio no se vinculó a la CNT de forma directa, si bien visitaba los sindicatos y perteneció al Ateneo del Puente de Toledo.
En los últimos años de su vida siguió escribiendo y recibiendo a numerosos compañeros e investigadores, que querían conocer de primera mano las impresiones de un luchador libertario en la República y la Guerra Civil en Madrid, así como de sus vivencias en la cárcel. Le acompañó hasta su muerte su inseparable compañera, Visitación Lobo, hermana del escultor Baltasar Lobo. Una de sus últimas apariciones públicas se produjo en la presentación de la reedición de las memorias de Cipriano Mera Guerra, cárcel y exilio de un anarcosindicalista, en el verano del 2006.
Con la muerte de Gregorio Gallego se va una personalidad de un momento histórico trascendental de la historia de España. Nos queda su militancia y su lucha, sus aciertos y sus errores, que es de donde se tiene que sacar actualmente la lección de lo ejemplar de la vida de un luchador.
Junta de la FUNDACIÓN ANSELMO LORENZO