miércoles, 2 de marzo de 2011

El 58% de los franceses están locos por "líarla"


A cualquier visitante habitual de Francia no le pasará por alto que algo está cambiando en la sociedad francesa. Un ambiente cada vez más enrarecido y crispado, una desigualdad creciente que hace - por ejemplo - que un 30% de los franceses ni siquiera tengan para calentarse este invierno, y un conflicto entre clases presente en prácticamente cada barrio de la capital.
Hace pocos días, en una encuesta elaborada por una conocida revista, se asegura que más de la mitad de los franceses desearían una revuelta popular en el país, pero prácticamente ese mismo porcentaje de gente considera que la población no es capaz de llevarla a cabo, según un sondeo difundido hoy.
La encuesta indica que 58% de los interrogados se declaran partidarios de tal protesta, pero apenas 49% de ellos estima que el conjunto de la nación tiene la capacidad de realizarla, informó Efe.
Los principales motivos que llevarían a los franceses a salir de nuevo a las calles serían la situación laboral (47%), el coste de la sanidad (46%), las diferencias sociales (46%), el poder adquisitivo (42%) y las perspectivas de futuro para las nuevas generaciones (42%).
La creencia política de las 1.247 personas encuestadas marca una diferencia a la hora de desear ese tipo de movimiento y de calificarlo como factible, teniendo en cuenta que 57% de los simpatizantes de izquierda lo ven posible, frente a 39% de los de derecha que comparten esa opinión.
Y de entre los preguntados, quienes tienen más fe en la capacidad de los franceses de mostrar su indignación son las mujeres (54%) y las personas con un margen de edad comprendido entre los 35 y 49 años (53%), frente a ciudadanos más jóvenes.
"Hay más franceses que desean que haya una revolución que franceses que la ven posible, señal de que existe cierta resignación en algunos de ellos", concluye el sondeo, realizado los pasados 10 y 11 de febrero.
En España, nos damos cuenta de lo que se pierden nuestros vecinos galos al no tener personalidades como la Esteban, fútbol por un tubo y toda una cohorte de politiquillos y sindicalistas corruptos, que los atonte y que les aleje de tan malos pensamientos.