Alemania se dotará de un banco de datos sobre los neonaziz, nacionales o extranjeros, que actúan en su territorio para paliar las lagunas que se evidenciaron tras el desmantelamiento de una banda ultraderechista que durante una década asesinó a inmigrantes en todo el país de manera impune.
El objetivo es posibilitar el "cruce efectivo de datos" para seguir los movimientos de nazi-fascistas catalogados como violentos (unos 9.500), entre el colectivo de 25.000 militantes de la ultraderecha.
Solo las dos mayores formaciones ultraderechistas del país (el Partido Nacional Democrático NPD y la Unión del Pueblo Alemán DVU, aglutinan 10.000 militantes).
El banco incluirá, tanto a neonazis alemanes como a "españoles, checos, franceses o de cualquier otro país" vinculados al entramado de extrema derecha aleman.