l último trimestre de 2011 ha sido uno de los más difíciles en la historia reciente de UGT, debido a la decisión de varios Gobiernos regionales de reducir el número de liberados sindicales y al descenso de los fondos y aportaciones procedentes de la afiliación –que también ha descendido en el último año-.
A estos problemas se le ha sumado el anuncio, por parte del Gobierno, de bajar un veinte por ciento las subvenciones estatales a "sindicatos" y patronal, por lo que la central que dirige Cándido Méndez dejará de recibir unos 17 millones de euros, destinados a la financiación de la central y al chollo de los cursos de formación.
Las fuentes consultadas explican que todos estos inconvenientes ha llevado a varias federaciones a llevar a cabo despidos. Esta política ha afectados a los trabajadores de seis comunidades autónomas:
Madrid: En noviembre salieron 30 trabajadores fijos, más el denominado personal de proyectos. La dirección de la federación justificó esta decisión asegurando que había sido provocada por “los recortes aplicados en Educación por Esperanza Aguirre”.
Andalucía: Ya se han producido dos expedientes de regulación de empleo. El primero, llevado a cabo el pasado mes de junio, afectó a 80 empleados. El segundo, a mediados de noviembre, dejó fuera a 40 personas.
Castilla-La Mancha: También acumula ya dos EREs: uno en octubre (16 despidos), y otro este mes de enero (31 afectados).
Comunidad Valenciana: En noviembre se anunció la salida de un 10 por ciento de la plantilla de UGT en la región. La medida afectará a diez personas.
Navarra: Más de 20 personas han sido despedidas del "sindicato" este mes de enero.
Canarias: El pasado verano ya salieron 14 trabajadores, pero la dirección de la federación se plantea un despido temporal de los 68 trabajadores que forman la plantilla.
