María Zazzo, nace el 10 de junio de 1904 en Perino (Italia) hija de Pietro Zazzo y Modesta Ballerini. Pasa su infancia y primera juventud cerca de Perino, donde ayuda a su familia en tareas agrícolas. En 1923, emigra a Francia, contactando en París con los círculos de exiliados italianos que la acercan a las ideas anarquistas, sobre todo de la mano del libertario boloñés Armando Malaguti, que se convertirá en su compañero sentimental. Mantuvo una estrecha amistad con la familia de los Berneri y destacó en tareas propagandísticas y de solidaridad con los presos anarquistas. En París ejerce como sastra de hombres.
Tras varias detenciones, a principios de 1927, las autoridades galas expulsan a Malaguti, y se trasladan a Luxemburgo y más tarde a Bélgica. En la capital belga confraterniza con los anarquistas rusos exiliados Ida Mett y Nicolas Lazarevitx, así como los españoles Francisco Ascaso y Buenaventura Durruti y el italiano Giulio Manon. En Bélgica también destacó desde el punto de vista propagandístico y por las visitas solidarias que hacía a los presos libertarios haciéndose pasar por tía de los mismos, por lo que fue bautizada con el seudónimo de "tía Marie". Con Angelo Sbardellotto y Bruno Gualandi, participa activamente en la campaña de apoyo a los anarquistas italoamericanos Sacco y Vanzetti, declarando la huelga general en Bélgica el día de la ejecución de los mismos, hecho desaprobado por la burocracia sindical de ese país. Perseguidos por la policía belga, en 1932, la pareja regresa a París. En esta ciudad conocen a Néstor Makhno y al ruso Volin. Hasta 1936, la pareja vive entre Bruselas y París.
En agosto de 1936, comenzada la Revolución española, Armando Malaguti se alista en la Columna Ascaso marchando al frente de Aragón, luchando en Monte Pelado, mientras tanto, María se traslada a Barcelona, donde participa en varias tareas revolucionarias y de solidaridad. En 1937, mientras Malaguti disfrutaba de un permiso en Francia, es detenido por las autoridades galas y obliga a su compañera a volver a París, quedando en la ciudad hasta su puesta en libertad. Cuando la victoria franquista fue un hecho, participa en la organización del apoyo a los exiliados que cruzaban los Pirineos. Durante la ocupación alemana, a finales de 1940 es detenida por la Gestapo e interrogada durante tres días sobre el paradero de su compañero, negándose a delatarlo a pesar de sufrir dos palizas. Una vez libre, pasa a Bélgica. Malaguti es detenido por las tropas nazis y deportado a Alemania. En febrero de 1941, con concomitancia con las autoridades fascistas italianas, es confinada en Ventotene. Zazzo intentó reunirse con su compañero, pero queda atrapada en la frontera de Bardonecchia durante tres días por cuestiones burocráticas. Una vez consigue llegar a su destino, se le niega el permiso para ver a su compañero porque no eran matrimonio. Así, decidieron casarse para salvar el obstáculo y testigos del matrimonio fueron Sandro Pertini y Umberto Terracina.
Confinado en el campo de concentración de Renicci de Anghiari, el 8 de septiembre de 1943, Malaguti consigue huir y consigue reunirse con su compañera, añadiéndose la pareja al movimiento de resistencia boloñés. En 1955, fallece Malaguti.
Más tarde, se hace compañera de Alfonso Fantazzini, que había conocido años antes en el exilio. Su domicilio en Bolonia se convierte en un lugar de referencia del movimiento anarquista italiano. Se convirtió en tutora de Horst Fantazzini, hijo de su compañero, que sufría desde 1968 un largo encarcelamiento a causa de sus actividades ilícitas legalistas. Durante los años setenta participa en las actividades de apoyo a Pietro Valpreda y toma parte en la campaña organizada por Alessandro Galli para abolir la obligación que tenían los mestros de jurar fidelidad al Estado, yendo a Roma con otros anarquistas para entrevistarse con el presidente de la República italiana Sandro Pertini. Durante la primera mitad de los años ochenta asiste a varias conferencias y congresos de la Federación Anarquista Italiana (FAI), hasta que sufre una grave parálisis. La enfermedad de su compañera provocó un grave deterioro psiquicofísico en Fantazzini, que muere el 14 de diciembre de 1985. María Zazzo fallece el 5 de enero de 1993 en Bolonia (Italia), en la residencia donde pasó los últimos años de su vida.
En agosto de 1936, comenzada la Revolución española, Armando Malaguti se alista en la Columna Ascaso marchando al frente de Aragón, luchando en Monte Pelado, mientras tanto, María se traslada a Barcelona, donde participa en varias tareas revolucionarias y de solidaridad. En 1937, mientras Malaguti disfrutaba de un permiso en Francia, es detenido por las autoridades galas y obliga a su compañera a volver a París, quedando en la ciudad hasta su puesta en libertad. Cuando la victoria franquista fue un hecho, participa en la organización del apoyo a los exiliados que cruzaban los Pirineos. Durante la ocupación alemana, a finales de 1940 es detenida por la Gestapo e interrogada durante tres días sobre el paradero de su compañero, negándose a delatarlo a pesar de sufrir dos palizas. Una vez libre, pasa a Bélgica. Malaguti es detenido por las tropas nazis y deportado a Alemania. En febrero de 1941, con concomitancia con las autoridades fascistas italianas, es confinada en Ventotene. Zazzo intentó reunirse con su compañero, pero queda atrapada en la frontera de Bardonecchia durante tres días por cuestiones burocráticas. Una vez consigue llegar a su destino, se le niega el permiso para ver a su compañero porque no eran matrimonio. Así, decidieron casarse para salvar el obstáculo y testigos del matrimonio fueron Sandro Pertini y Umberto Terracina.
Confinado en el campo de concentración de Renicci de Anghiari, el 8 de septiembre de 1943, Malaguti consigue huir y consigue reunirse con su compañera, añadiéndose la pareja al movimiento de resistencia boloñés. En 1955, fallece Malaguti.
Más tarde, se hace compañera de Alfonso Fantazzini, que había conocido años antes en el exilio. Su domicilio en Bolonia se convierte en un lugar de referencia del movimiento anarquista italiano. Se convirtió en tutora de Horst Fantazzini, hijo de su compañero, que sufría desde 1968 un largo encarcelamiento a causa de sus actividades ilícitas legalistas. Durante los años setenta participa en las actividades de apoyo a Pietro Valpreda y toma parte en la campaña organizada por Alessandro Galli para abolir la obligación que tenían los mestros de jurar fidelidad al Estado, yendo a Roma con otros anarquistas para entrevistarse con el presidente de la República italiana Sandro Pertini. Durante la primera mitad de los años ochenta asiste a varias conferencias y congresos de la Federación Anarquista Italiana (FAI), hasta que sufre una grave parálisis. La enfermedad de su compañera provocó un grave deterioro psiquicofísico en Fantazzini, que muere el 14 de diciembre de 1985. María Zazzo fallece el 5 de enero de 1993 en Bolonia (Italia), en la residencia donde pasó los últimos años de su vida.