El Rocío, en su momento, supongo que comenzaría como una fiesta pagana en la que los lugareños y paisanos disfrutaban de la naturaleza y de los placeres mundanos, en donde no podía faltar una Virgen a la que adorar proporcionada por el párroco católico de turno. Hasta ahí, nada que objetar. Ahora bien, hoy en día, el Parque de Doñana se inunda de cientos de miles de criaturas humanas llegadas de los lugares más dispares. Se persigue pasarlo bien, como no a base de buen vino y opcionalmente, de otros excitantes. El punto extremo llega con el asalto a la verja para sacar en volandas a la Blanca Paloma en medio de una locura colectiva, como si se hubiese alcanzado la salvación eterna. ¡Qué mozos! Tampoco tengo nada que objetar, ya que cada uno es libre de hacer y creer en lo que le venga en gana, siempre que no perjudique a sus semejantes. Evidentemente, no comparto semejantes actos. Pero, cuando estas hilera de todoterrenos, tractores y camiones, llamadas hermandades -curioso nombre solidario- son escoltadas por patrullas de la Guardia Civil por los arcenes de las autovías andaluzas, creo que algo no se está haciendo bien. Estos funcionarios públicos no deberían estar al servicio de iniciativas de ocio privadas. Si quieren ir al rocío, que vayan en el medio de transporte que elijan, pero de forma particular, sin hacer el ridículo, como lo hacen, dirigidos por un señor que porta un estandarte o bandera de no sé qué, al son de las palmas y cantes de los animados rocieros. El Parque de Doñana debe soportar el impacto ambiental que supone la enorme concentración de masas por el mero capricho de sentir correr el fino por sus venas al son de salves rocieras, bendecidos por la Blanca Paloma. Mientras tanto, cientos de miles de sus semejantes malviven en los suburbios de las principales capitales andaluzas. El Parque Nacional de Doñana es un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. Destaca sobre todo la marisma, de extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. En el Parque viven especies únicas, y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el lince ibérico. Doñana supone la confluencia de un conjunto de ecosistemas (playa, dunas, cotos, marisma...) que dotan a este Parque de una personalidad única, o sea, algo para conservar y no para destrozar.... Además, en el operativo de Plan Romero 2007, que supone una inversión de 1.450.000 euros, trabajarán unas 6.000 personas, entre componentes de las fuerzas de seguridad, efectivos sanitarios y personal encargado de coordinación, infraestructuras y apoyo logístico, entre los que se incluyen los voluntarios de Protección Civil. Y es que, según datos de la Consejería de Gobernación, más de 12.000 peregrinos, 123 carretas, 1.267 caballos, 790 vehículos ligeros y 266 vehículos pesados embarcaron durante el martes y el día de ayer en Bajo de Guía. Por otro lado, y como es habitual, se activarán los servicios del Plan Infoca, que establecerá una vigilancia específica en las zonas de paso, áreas de acampada y puntos de mayor riesgo. Además, se habilitarán durante estos días un total de 50 puntos de atención a cargo de los voluntarios de Protección Civil.O sea, todo un desmadre de organización.... Una pasta vamos. Así que por favor señores "romeros", creed en lo que os dé la gana, pero por favor, no jodaís más....
