domingo, 13 de febrero de 2011

La ambiguedad de la CGT (III)


La prensa en su día, reflejaba el buenrollismo y ambientazo que hubo en la presentación de la candidatura de IU de Jerez. Con la presencia de Diego Valderas, Ignacio García, Manuel Cárdenas y una larga lista que sorprendía "por su veteranía y juventud"... y, por cierto, por la presencia de numerosos "sindicalistas" -que no anarcos- de la organización de "ráiz libertaria" -como a muchos gusta definir a la CGT- en ella, lo que explicaba "la fenomenal sintonía de su dirigente local, Pepe García, con la formación política de "izquierdas". A pesar de que el "sindicato", por llamarle algo, que pesa realmente en IU de Jerez sea Comisiones Obreras, artífice y cómplice junto a la UGT "socialista", de la última perdida de derechos sociales y laborales que hemos sufrido los trabajadores de este país. Pero para la CGT todo se perdona y haciendo no pocos esfuerzos colocan como suplente en la candidatura de IU a Pilar del Valle Romano, de 50 años, trabajadora municipal en el Ayuntamiento de Jerez y cuya filiación sindical es CGT. Y si hace poco, se criticaba a las dos centrales "mayoritarias" por el pensionazo, y de cara a la galería se salía a la calle a "liarla", se hace borrón y cuenta nueva. Si en su día se decidió participar en las elecciones sindicales, por qué no en las municipales, autonómicas e incluso generales y europeas. Por lo visto, aquí en el sur y en la CGT de Jerez queda atrás el llamamiento a los ciudadanos catalanes hecho por esta central "ácrata", por aquellas tierras, para que no acudiesen a votar a ningún candidato en las pasadas elecciones autonómicas, ya que- según la teoría que, por lo presente, no la práctica, de la CGT- "los políticos que nos piden que los elijamos, no mandan, son sólo peones de los verdaderos mandatarios, el FMI y el Banco Mundial, desde donde se planifica y condiciona la economía mundial y que tienen como único objetivo concentrar el máximo de beneficios en pocas manos, aunque dejen la mayor parte de la sociedad a la ignominia". Que bien queda todo esto. Al fin y al cabo, solo es la teoría, y Cataluña les pilla bastante lejos, y los políticos andaluces les debe de parecer diferentes. CGT, -siguen afirmando- considera que ejercer el derecho al voto los convertiría en cómplices "de esta farsa", estarían siendo autoengañados y tendrían parte de responsabilidad en el mantenimiento de "esta gran mentira, legitimando nuestros verdugos". Teoría y más teoría. La práctica para muchos afiliados y dirigentes de CGT es que no es suficiente el vender el quedarse en casa y no votar, que como estamos viendo no es así, sino todo lo contrario: presentarse a candidatos y ser votados. Y ya esto, no es teoría, sino práctica. Mucha práctica. "Si nos explotan, nos oprimen o nos engañan, que no sea en nuestro nombre". Está claro, porque si eres elegido y votado te verán bajo las siglas de la formación política elegida para la ocasión: a Pilar del Valle Romano de 50 años, trabajadora municipal en el Ayuntamiento de Jerez y cuya filiación sindical es CGT, la verán como concejal de IU, y esto despista. Esto es lo que afirma CGT, central "sindical" subvencionada ausente de todo postulado anarquista en la práctica y en la teoría, y con carencia de verdaderos libertarios en sus filas. Políticuchos de todo tinte ideólogico se esconden bajo estas siglas haciendo de ellas un trampolín para sus aspiraciones personales y partidistas, y los trabajadores saben ya lo que es CGT: una organización repleta de amiguetes, que reciben a manos llenas el dinero de papá Estado, en cuantiosas y jugosas subvenciones, y con profesionales de la política como responsables de la misma.