miércoles, 9 de febrero de 2011

Gastando lo que no es de ellos: el dinero de todos


Zapatero ya sabe a qué destinará parte del dinero que se ahorre con la rebaja de las pensiones. Esto es, a vender las bondades de su reforma. Y es que el Gobierno prevé gastarse cuatro millones de euros en una ambiciosa campaña publicitaria que glose la necesidad de reformar el sistema, así como las virtudes del Pacto de Toledo. El plan, que canalizará el Instituto Nacional de la Seguridad Social, incluirá inserciones en los principales medios de comunicación -televisión, radio, prensa e Internet-, así como jornadas informativas y exposiciones itinerantes por las direcciones provinciales.
El acuerdo alcanzado por el Gobierno y los "sindicatos" colaboracionistas la semana pasada supone una rebaja media de las pensiones de un 20%. Los trabajadores podrán seguir jubilándose a los 65 años siempre y cuando hayan cotizado 38 años y medio, mientras que en caso contrario tendrán que seguir en sus empleos hasta los 67. Del mismo modo, el Ejecutivo plantea que se amplíe el periodo para calcular la pensión de los últimos 15 años de vida laboral actuales hasta los 25. Unos ajustes que suponen de facto severos recortes a la prestación, lo que ha llevado al Gobierno a plantearse un lavado de cara mediático con las elecciones a la vista.
La iniciativa, que se llevará a cabo en todas las lenguas oficiales del Estado, se prolongará durante todo el ejercicio. Sólo cuatro de las 108 campañas de publicidad institucional que contempla el Gobierno para los próximos doce meses dispondrán de más fondos. De hecho, la dotación de cuatro millones de euros que se sacará a concurso para poner en valor la reforma de las pensiones supone casi el 5% del presupuesto total con que cuenta el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional 2011 aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 21 de enero.
El Ministerio de la Presidencia justifica su puesta en marcha por la necesidad de “difundir el contenido de aquellas disposiciones jurídicas que, por su novedad y repercusión social, requieran medidas complementarias para su conocimiento general”. Todo en pleno ajuste de la publicidad institucional por la crisis. La Administración General del Estado se gastará 80,5 millones de euros en iniciativas de esta índole, muy lejos de los 268 millones que se destinaban a este fin en 2007. El descenso respecto a 2010 es de 50,4 millones.