miércoles, 23 de febrero de 2011

No, si al final uno se entera de todo


El ex general de División Alfonso Armada cree que el rey español estaba informado del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. "Me figuro que sí, pero creo que hay que preguntárselo a él", ha respondido el ex general de División Alfonso Armada a Catalunya Rádio a la pregunta de si el monarca español conocía el golpe de estado del 23-F de 1981. A día de hoy, aniversario de los hechos, afirma que el monarca era consciente del "descontento" del Ejército, y ha recordado, además, que trasladó al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado que eso podía llevar a un golpe de Estado. El general de división, Alfonso Armada, quería a Enrique Múgica Herzog (PSOE), en su gobierno de concentración golpista. Con una cartera de Ministro de Sanidad.

El 22 de octubre de 1980, Armada se reunió con el entonces número tres del PSOE, Enrique Múgica (almorzaron en la casa del entonces alcalde de Lleida, Antoni Siurana, junto a un general veterano de la 'División Azul'). En las memorias del ex president de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol (Memòries. 1980-1993), desvela que Enrique Múgica se reunió con él, con el mismo objetivo, proponerle la sustitución del presidente español, el ex-falangista, Adolfo Suárez, por un militar. Otros que estaban en la lista de Armada fueron: Ministro de Defensa: Manuel Fraga, Ministro de Información: Luis María Ansón, Ministro de Interior: general Manuel Saavedra Palmeiro, etc...Felipe González, dueño absoluto del PSOE por aquellos años y del que dependía orgánicamente Enrique Múgica, nunca reconoció la existencia de conversaciones entre su partido y militares golpistas para sustituir a Adolfo Suárez. El comportamiento de algunos políticos, que hoy se auto denominan a bombo y platillo "demócratas" durante los meses previos al intento de golpe de estado del 23 F, sobre todo del PSOE y de la ultraderecha, nunca se han investigado a fondo. Pero la todavía desconocida trama civil del golpe, no hay que buscarla solo más entre los sectores de la extrema derecha franquista de aquellos días, sino en las filas de unos políticos que hoy te piden el voto, están inmersos en casos gravísimos de corrupción, ostentan cargos más que relevantes en el poder y en las instituciones del Estado y que van por la vida intentando, dar clases de democracia, a los demás.