miércoles, 21 de enero de 2015

Invirtiendo en represión: el Ayuntamiento de Burgos ha adquirido recientemente una pistola Taser



Estas armas, que inmovilizan mediante descargas eléctricas, han provocado más de 70 muertes en Estados Unidos y Canadá.... 3.192 euros ha costado la pistolita

El Ayuntamiento de Burgos ha adquirido recientemente una pistola Taser de descargas eléctricas para dotación de la Policía Municipal. La decisión de la compra fue tomada en la Comisión de Seguridad Ciudadana, sin que ninguno de los grupos con representación en el consistorio haya hecho público ningún tipo de pronunciamiento contrario a esta decisión. La corporación burgalesa está formada por 15 concejales del Partido Popular, 8 del PSOE, 3 de UPyD y 1 de IU.

No es normal que se adquiera este arma para una policía como la local, que carece de competencias en materia de Orden Público, ya que estas corresponden a la Policía Nacional, y que por otra parte, haya sido un desembolso totalmente innecesario de 3.192 euros que ha costado la pistolita, sino que, según datos de Amnistía Internacional, este tipo de armas no son precisamente inocuas, sino que presentan un grado de peligrosidad alto para la población.

Varios informes de Amnistía Internacional reflejan que desde el año 2001 hasta la actualidad más de 70 personas han fallecido en EE.UU y Canadá por descargas eléctricas procedentes de estas pistolas sin que, pese a ello, se haya realizado ningún estudio riguroso, independiente y parcial sobre sus efectos.

Estas pistolas disparan dos dardos con electrodos conectados al arma mediante alambres de metal que producen la inmovilización de quien los recibe, ya que los electrodos paralizan los músculos, por lo que puede producir diversas lesiones e incluso la muerte. La adquisición de esta pistola hace que el Ayuntamiento de Burgos se ponga a la altura de países con un lamentable historial en violaciones de derechos humanos a la población civil, como Israel, Malasia, México o Turquía, que usan pistolas Taser.