miércoles, 7 de febrero de 2018

El obispo de Cádiz y Ceuta: "un señorito, al que le gusta comer y beber bien"


El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, está en entredicho... Por los propios feligreses y  sacerdotes de la diócesis, que han enviado varias cartas anónimas al Papa Francisco y al Nuncio en Madrid, Renzo Fratini, para informar del trato que dispensa a los curas gaditanos y de su gestión económica.

Zornoza tomó el relevo de Antonio Ceballos en 2011 y desde entonces ha tomado decisiones que no han sido muy populares en la diócesis. Por ejemplo, cuando
denegó al transexual Álex Salinas, de San Fernando, su petición para ser padrino de bautizo. Un gesto por cierto, nada cristiano.

Pero esto va más allá porque, en las cartas de los sacerdotes gaditanos se describe a Zornoza como un "obispo señorito, al que le gusta comer y beber bien". Se habla de su costumbre de acudir a restaurantes caros de Cádiz y de realizar constantes viajes.
 
La actitud de desprecio hacia su clero es constante, además de jactarse en público que los curas de Cádiz son poco espirituales, carentes de formación y de baja talla humana. Los considera indígenas a los que hay que evangelizar y tampoco el señorito obispo ni quiere ni se encuentra a gusto en su diócesis. 

Diócesis de Cádiz y Ceuta,  S.A.
 
Los sacerdotes destacan que desde su llegada se ha marcado el objetivo de tener a la diócesis muy dividida, "a base de implantar el miedo". Se habla de él como ultraconservador y que se suele deshacer de todos aquellos que cuestionan sus métodos. En la diócesis hay unos 160 sacerdotes, de los que unos 110 serían contrarios a Zornoza.


En cuanto a su gestión económica, trata a la diocesis como una empresa, hecha a su imagen y semejanza Se funciona con parámetros de empresa, pero le reclaman que debe actualizar las cuentas porque en el portal de transparencia del Obispado de Cádiz los últimos datos que aparecen corresponden al año 2015.

También se ha conocido en los últimos meses que el Obispado ha realizado diferentes despidos de trabajadores, que denuncian que con Zornoza al frente no se respetan los derechos laborales. Paralelamente, en las cartas se asegura que ha nombrado como secretario de Cáritas diocesana a un amigo suyo, al que le ha asignado un sueldo alto que sale de Cáritas y de las cuentas del Obispado.
 
"Su único afán es el dinero. Nuestra diócesis sale constantemente en los periódicos y en las redes sociales por su afán recaudatorio y por el intento de venta de inmuebles por valor de más de dos millones de euros", dice una de las cartas.

Los sacerdotes gaditanos no esperan una respuesta de Roma. Si acaso, la única reacción que esperan tras conocerse el contenido de las cartas es una caza de brujas. Desde el Obispado no se ha querido hacer ningún comentario a la noticia porque considera que "no se puede responder a algo que sale desde el anonimato. A nosotros no nos ha llegado nada". Vaya con el señor...ito obispo.