lunes, 26 de julio de 2021

Airbus va a a cerrar su factoría de Puerto Real




Airbus va a a cerrar su factoría de Puerto Real. La decisión está tomada por parte de la compañía aeronáutica, aunque esas palabras no hayan salido por boca de ninguno de sus portavoces, que hablan en todo momento de "traslado". Ese traslado supone en la práctica el cierre de las instalaciones de Puerto Real, una vez que se consume la transferencia de los alrededor de 350 trabajadores que componen actualmente la plantilla del centro puertorrealeño. 

Según han confirmado fuentes de Airbus, el proceso, pendiente de la planificación definitiva, comenzará «de inmediato» y está previsto que se alargue unos dos años. Será entonces cuando la empresa abandone definitivamente unos terrenos que alojan la industria aeronáutica desde 1998, cuando la entonces Eads-Casa se instaló allí. Sobre los planes del Gobierno de España para reconvertir Puerto Real en un centro aeronáutico 4.0 Airbus guarda silencio. 

El Ministerio apunta en tres peticiones: «la finalización de los planes operativos y de ajuste; el desarrollo de un plan industrial; y medidas de carácter competitivo que tengan su eje central en el futuro de bahía de Cádiz y el resto de los centros en España». Airbus la dio por recibida en esa fecha mediante un comunicado, donde el cuarto punto especificaba que el «centro aeronáutico 4.0» estaría «gestionado por el Gobierno de España», desligándose de su puesta en marcha.

La multinacional con sede en Touluse (Francia) no ha dado un solo paso en falso desde que anunció su reestructuración en España, con Puerto Real como principal damnificada. Sus mensajes siempre han sido en la misma línea desde que comenzaron los rumores sobre el cierre: sin confirmarlo, remitiendo a las negociaciones abiertas, pero sin pronunciarse en contrario. El traslado de trabajadores al CBC de El Puerto de Santa María confirma sus intenciones de poner fin a la andadura de Puerto Real como factoría de producción de aviones y deja la responsabilidad de una posible continuidad de este punto estratégico de la bahía gaditana en manos de las instituciones públicas. En ese proceso, la Junta de Andalucía también ha dado un paso adelante para tratar de buscar soluciones alternativas.

La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades recalca que la primera opción es la continuidad de la factoría de producción tal y como existe hoy, «no considerándose la mejor solución la sustitución de fábricas por centros de innovación tecnológica». La segunda prioridad es el mantenimiento de todo el empleo. 

Así lo recoge la «Propuesta integral para el sector aeroespacial en la Bahía de Cádiz». Se trata de un documento que refleja el contexto actual de la industria gaditana para ofrecer una alternativa viable a la hecha pública por el Gobierno central. La iniciativa orbita en torno a la creación de un centro de industria 5.0, ligado al hidrógeno verde como combustible sostenible de aviación (SAF) –fijado como estratégico por la Unión Europea para frenar las emisiones de CO2–. En concreto, el estudio señala que «en caso de que Airbus confirme el cese de la actividad productiva en Puerto Real, la Junta de Andalucía propone un centro de industria 5.0, concepto que aúna la digitalización de los procesos de fabricación mediante la incorporación de tecnologías habilitadoras 5G, IoT, Inteligencia artificial o big data, junto con la incorporación de nuevos modos de energía sostenibles», «con especial atención al uso de SAF y de hidrógeno verde». 

El documento, de cuatro páginas, analiza el contexto industrial de la bahía y concluye que «la actual factoría de Airbus en Puerto Real no debería dedicarse exclusiva y prioritariamente a un Centro Aeroespacial de Innovación en Industria 4.0», ya que la propia Junta ya avanza en la construcción del Centro de Fabricación Avanzada (CFA) en terrenos de Navantia, dos centros similares «separados dentro de una distancia de 29 minutos en vehículo». Estos argumentos son los que la Consejería esgrime para persuadir a Airbus de que continúe con su idea de desmantelar Puerto Real, una decisión que se torna cada vez más complicado revertir.