La negativa de la empresa a negociar las propuestas de mejora  del convenio presentadas por la plantilla no han dejado otra salida que la  convocatoria de huelga para los días 11, 15 y 18 de octubre.
La excusa que alega la empresa es la de la cacareada  crisis... que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Claro, de nada  sirve que los datos del EGM (Estudio General de Medios) no paren de dar  excelentes cifras para el MARCA: más de 2.6 millones de lectores, (más de 50.000  desde la última oleada y casi un 12% de subida con respecto al año anterior),  tampoco que las páginas del diario sigan llenas de publicidad.
La crisis, la omnipresente crisis es la excusa perfecta para  amagar con despidos y evitar cualquier mejora en la situación, ya de por sí  precaria, que atraviesan los trabajadores de este diario. Pero, para más  recochineo, lo que ya nos cabe en la cabeza es el doble rasero que imponen en  sus negociaciones. Y es que las comparaciones son odiosas... y más cuando  hablamos de trabajar como el que más y cobrar como el que menos.
De nada sirven los datos del EGM, de la OJD, de nuestro  trabajo real y cotidiano, nada de eso parece ser razón suficiente para aplicar  el doble rasero. Si El Mundo, por poner un ejemplo, obtiene datos de difusión  “regulares” y el MARCA, por el contrario inmejorables, cómo es posible que lo  que esta empresa acepta para los unos (de lo cual nos alegramos) sea imposible  de obtener para la plantilla de los segundos (¡aun siendo las reivindicaciones  netamente inferiores!). Para hacernos una idea no hay más que echarle un vistazo  a los respectivos convenios (en la columna derecha). Y es que podemos haber  cambiado de empresa, pero desde luego la prepotencia de que hacía gala Recoletos  ha sido heredada por Unidad Editorial.
Pero no nos engañemos, no toda la culpa es de la empresa.  Nosotros, los trabajadores de MARCA, también tenemos parte de ella: tanto tiempo  de negociar lo justito, de amagar con movilizaciones pero luego llegar a  acuerdos más que discutibles... han llevado a que nos hayan ido perdiendo el  respeto.
Quizá sea cierto que se ha dejado pasar demasiado tiempo y  ahora nuestro convenio está tan por debajo del resto, que sea difícil en  'momentos de crisis' (algo fácilmente desmontable, como hemos visto con sólo  echar un vistazo a los datos antes citados), claro, hacer un esfuerzo porque las  diferencias no sean tan sangrantes. ¿Pero alguien se cree que en momentos más  boyantes nos hubieran sorprendido con alguna mejora salarial o social por  nuestra cara bonita?... ¿Lo hicieron cuando pensaron en las ganancias que iban a  obtener comprando Recoletos? Evidentemente no lo hicieron. Tampoco llamaron para  repartir ganancias.
A nosotros, ingenuos, se nos ocurrió que podíamos pedir una  16ª paga, porque era lo mínimo, algo justo a la vista de lo negociado con otras  empresas del grupo... craso error ya que por ello se nos hace responsables 'del  mantenimiento o no de los puestos de trabajo' (¿pero se puede prescindir de  más?), de hacer peligrar la continuidad de la compañía con nuestras  reivindicaciones ¿nos toman por tontos?... quizás seamos también los culpables  de la crisis mundial; nunca hubiéramos pensado que fuésemos capaces de tanto  valiendo para ellos tan poco.
En fin, que aunque lo pretendan, no nos engañan. Que estamos convencidos de que lo que exigimos es justo y que esta vez nos van a tener a la puerta el 11, el 15 y el 18... ¡EN HUELGA!