sábado, 14 de abril de 2012

Biografía


El 3 de febrero de 1943 muere en la cárcel de Huesca el maestro libertario Emilio Loriente Vidosa. Había nacido el 22 de julio de 1915 en Alta Gracia (Argentina) en el seno de una familia de emigrantes aragoneses. Sus padres se llamaban Babil Loriente e Inés Vidosa. En 1922 regresa con su familia a Ayerbe (Huesca) donde montaron un comercio. En 1928 ingresa en la Escuela Normal de Maestros de Huesca, donde conoce al anarquista Ramón Acín.

El 15 de diciembre de 1931 se afilia al Sindicato de Profesiones Liberales de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En 1932, a partir del fallecimiento de su padre, tiene que ocuparse de su familia, trabajando de maestro interino en Botaya, cerca de Jaca, hasta el golpe fascista de julio de 1936.

Consigue huir de la represión franquista y en septiembre se enrola en las Milicias Antifascistas de Barbastro y poco después en XIV Centuria «Ayerbe-La Peña" de la Columna «Roja y Negra» establecida en Arguis. Participó en varias operaciones del sector norte del frente de Aragón, como la reconquista de las Lomas de Arascués o la ocupación del Castillo de Brecha, además de dirigir una operación guerrillera de rescate en Ayerbe.


En 1937, con el proceso de militarización de las milicias obreras, es nombrado comisario del II Batallón de la 127 Brigada Mixta. A raíz de un desacuerdo, es trasladado como comisario, a pesar de su oposición, al IV Batallón de la nueva 195 Brigada Mixta, encuadrada en la 52 División del Cuerpo del Ejército republicano de Levante.
Con el triunfo fascista, en marzo de 1939 es detenido en el puerto de Alicante cuando, con muchos otros, intentaban huir por mar, y es enviado a la cárcel de Orihuela.
Juzgado en consejo de guerra por «adhesión a la rebelión», es condenado a muerte y trasladado a la prisión de Huesca. Emilio Loriente Vidosa, enfermo de tuberculosis, fallece, falto de atención médica, el 3 de febrero de 1943 de peritonitis en el hospital de la cárcel de Huesca. Su madre, Inés, enloquecida a causa de los traumas vividos, en un momento de arrebato quemó todos los recuerdos de los cuatro años de prisión de su hijo. En octubre de 2004, su hermana Josefina y sus sobrinos colocaron, como recuerdo y homenaje, una lápida en el cementerio oscense que dice: «Tu familia te admira y no te olvida, al maestro Emilio Loriente Vidosa que dió su vida por la libertad. »