martes, 22 de julio de 2008

La Xunta “compra” a los sindicatos : Roma si paga traidores



El pasado 14 de julio, publicaba la edición gallega de “El País” una notícia interesante. La “Xunta de Galicia” está dispuesta a preparar una Ley de Participación Institucional que prevé que tanto la patronal gallega como los "sindicatos" CC.OO, UGT y CIG reciban un monte de dinero que saldrán del erário público por una razón bastante simple pero costosa: acceder en participar en organismos o empresas públicas en defensa de sus intereses.
La patronal gallega recibirá, 1 millón de euros, mientras que los tres "sindicatos" recibirán otro milloncete de euros para repartir.
Como en la Xunta fian fino, aclara la notícia que esta partida de 2 millones de euros, ”no estará sujeta al régimen de subvenciones y … será compatible con el derecho de sus representantes a percibir las indemnizaciones que, como ayudas de coste y asistencias, les pudiesen corresponder a título personal”.????
Entre los "sindicatos" CC.OO, UGT y CIG no se ve que les parezca esta lluvia de dinero público un gesto de limitar su independencia, que va !!, si no más bien un reconocimiento de su papel como intermediarios del Capital y del Estado porque ocurre como con los
partidos políticos. “Nosotros también tenemos una audiencia electoral, que son nuestros afiliados y los trabajadores que nos apoyan ”.... Escuecen estos "sindicalistas" del S. XXI que ya reciben un monte de dineros públicos en concepto de subsídios por diferentes vías (Gobierno autonómico y central, Concellos, Diputaciones, cursos, subvenciones en las elecciones sindicales, locales de balde a costa de los Organismos Públicos…).
Además, mienten como bellacos. La afiliación sindical que tienen los "sindicatos mayoritarios" es mínima, como ellos mismos reconocen, y la falta de militancia se ve más cada año, porque, como todo el mundo sabe, ahora hay concentraciones de delegados sindicales y no de personas afectadas por problemas laborales.
El sindicalismo corrupto da cada día un paso más cara a su desprestigio.
Con esta nueva norma impulsada por la Conselleria de Traballo se ve bien claro que el compadreo entre "sindicatos" y partidos es total, pese a sus declaraciones de independencia respecto de los poderes políticos.
Con iniciativas como esta y con tragaderas como estas, podemos estar seguros de que el sindicalismo, entendido como herramienta de defensa de los intereses proletários, está en vias de extinción para ser substituido por un "nuevo sindicalismo" de gestión sumiso a la política, dependiente de la política y alejado de la defensa de las personas que trabajan para ganarse la vida y obtener un salario.