miércoles, 15 de abril de 2009

El binomio banca-aparato judicial ejecutó a 160 familias por día de sus casas por no poder pagar la hipoteca

Las ejecuciones hipotecarias se duplicaron en 2008 hasta llegar a un total de 58.686 embargos de viviendas e inmuebles dictados por los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción españoles frente a los 25.943 registrados en 2007, según los datos recogidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El último trimestre de 2008 registró la cifra más alta, con 21.211 ejecuciones frente a las 13.487 del tercer trimestre del año, las 12.938 del segundo y las 11.050 registradas durante los tres primeros meses del año.
Por regiones, Andalucía fue la más castigada, con un total de 11.458 embargos judiciales, seguida de Cataluña, con 11.240; Valencia, con 10.591; Madrid, con 6.501; y Canarias, con 3.216. Por detrás, Castilla la Mancha, con 2.845 ejecuciones; Murcia, con 2.715; y Castilla León, con 1.876.
Los datos finales superan en 4.990 ejecuciones la previsión para 2008 reflejadas por el CGPJ en su informe sobre los efectos de la crisis económica de diciembre de 2008, que las cifró en 53.696. Para este año las previsiones del máximo órgano de los jueces alcanzan un total de 86.681 embargos judiciales, que llegarán a los 121.006 en 2010.
Por otro lado, durante 2008 los Juzgados de lo Social españoles tramitaron un total de 102.925 despidos de trabajadores, lo que supuso un 55,4% más que en 2007, durante el que se gestionaron 66.249 despidos.
Por regioness, Cataluña encabezó los despidos, con un total de 19.506; seguida de Andalucía, con 17.566; Madrid, con 15.248; y Valencia, con 12.816. Por detrás, se situaron Canarias, con 7.954 nuevos desempleados; Galicia, con 5.188; Castilla León, con 4.461; y Murcia, con 4.356.
Los Juzgados Mercantiles registraron un total de 4.813 concursos de acreedores en 2008, lo que supuso un 202,9% más que en 2007, cuando se tramitaron un total de 1.589 suspensiones de pago.
Por provincias, las empresas con domicilio en Cataluña fueron las más afectadas por la crisis y 1.044 acabaron en concurso de acreedores, seguidas de Valencia, con 685 declaraciones de quiebra; Andalucía, con 662; Madrid, con 596; y Galicia, con 247.