martes, 16 de junio de 2009

Las empresas quieren empleos de cortísima duración


Cerca de cinco millones de contratos duran menos de treinta días, y 2,7 millones, menos de una semana. La precariedad frena el modelo de economía sostenible.

El mercado de trabajo no sólo está dividido entre empleados indefinidos y temporales, sino también atomizado entre quienes tienen ocupaciones de cortísima duración con trabajadores formados y estabilidad en el empleo. Este es el dato: el año pasado se hicieron 4,7 millones de contratos con una duración inferior a un mes. Incluso, de esta cifra, 2,7 millones duraron menos de una semana.

Por lo tanto, cerca de un tercio de los 16.681.237 contratos que se hicieron en 2008 fueron de “cortísima duración”.
El porcentaje asciende al 40%, aproximadamente si elevamos la duración máxima del contrato a los tres meses, con 6.746.262. El dato significa necesariamente que puede haber personas encadenando varios de estos contratos temporales a lo largo del año. Por ejemplo, 600.000 trabajadores tuvieron de media tres contratos de menos de treinta días. O, dicho de otra manera, no trabajaron más de tres meses a lo largo del año.
Todos estos datos reflejan dos cosas fundamentalmente: la importancia que tienen muchos sectores en la economía española, y que funcionan con contratos de corta, o cortísima duración, como la construcción, los servicios inmobiliarios, la hostelería, el turismo, los servicios de ayudas a las empresas o la agroalimentación.

La duración media de un contrato es de 78,48 días. Y, en segundo lugar, que con esta estructura laboral difícilmente las familias van a impulsar el consumo, porque pocos se atreven a adquirir compromisos de gasto a medio y largo plazo.

Desde la reforma laboral de 2002, cuando se estableció que, para evitar los salarios de tramitación, el empresario sólo tenía que depositar la indemnización por despido improcedente en el juzgado en los días posteriores. En 2007 hubo 585.000 despidos; 700.000, en 2008 y sus previsiones apuntan a 800.000 en 2009. De los 16.681.237 contratos que se hicieron en 2008, sólo dos millones fueron indefinidos.