sábado, 22 de junio de 2013

El "sindicalismo" amarillo defiende a Blesa



El presidente de la patronal española, Juan Rosell, ha señalado este viernes pasado que si el banquero Blesa ha sido detenido por su gestión, "al final todos podríamos ir a la cárcel". En su intervención en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica, Rosell ha opinado de este modo sobre la salida de prisión del presidente  y amigacho de Caja Madrid Miguel Blesa, tras pasar quince días en prisión.

"A mi lo que me gustaría sería saber por qué le han detenido; si por gestión, o por malversación. Hasta la fecha, veo que ha sido por gestión y esto es algo que me preocupa", ha explicado en declaraciones recogidas por la prensa. Rosell ha añadido que "yo mismo, más de una vez, me he equivocado en una decisión o en una compra, así que una cosa es la gestión y otra la malversación o prevaricación".

Los "sindicatos" reformistas  también opinan

A este mismo acto han asistido los representantes de los "sindicatos" colaboracionistas - qué no de los trabajadores -, y los dos han opinado sobre la excarcelación de Blesa. Por un lado, el secretario general de la central amarilla CCOO,  Fernández Toxo, ha afirmado que "ojalá el conjunto de la población española que está en situaciones parecidas tuviera avalistas tan potentes como Blesa o la Casa Real". Para mear y no echar ni gota.

El secretario general de la chiquilicuatrera UGT, el "compañero" Cándido Méndez, que a estas alturas no sorprende a nadie con una intervención en defensa de Blesa. "Estando en una sociedad libre mercado, hay operaciones comerciales para comprar o vender en las que se producen pérdidas. Por eso, no hay que pensar que haya habido delito con ellas." Lo de Rosell es natural, defiende a uno de los suyos, a la casta privilegiada, pero lo de estos dos  es que no tiene desperdicio. Nos dan a todos una idea de como está organizado el tema. El "sindicalismo" amarillo defiende a Blesa porque uno o varios de ellos se sentaban en el Consejo de Administración de Caja Madrid con sueldo de seis cifras y jamás denunciaron ninguno de los delitos por los que están juzgando al otro "pájaro".