miércoles, 14 de agosto de 2013

El Top-ten del terror


Algunos de los más crueles verdugos nazis viven protegidos por gobiernos occidentales. EE.UU. ha ofrecido la deportación de dos de ellos, pero aún ningún país los ha reclamado.

La muerte del húngaro Laszlo Csatary, uno de los criminales nazis más buscados del mundo, no acaba con la lista de los asesinos del régimen de terror instaurado por Hitler que aún siguen eludiendo la responsabilidad de sus crímenes.

Csatary, que sirvió como oficial de policía húngaro en Kosice, ayudó a organizar la deportación a Auschwitz de aproximadamente 15.700 judios de Kosice y alrededores en la primavera de 1944. Tras su muerte, aún quedan muchos criminales de guerra sin ser localizados o juzgados, tal y como recuerdan los informes anuales del Centro Simon Wiesenthal. Según sus archivos estos son algunos de los que quedan por llevar ante la justicia:

1- Alois Brunner (Siria)
Conocido por su falta de compasión, Brunner era uno de los expertos en deportaciones del régimen: arquitecto de los guetos y convoyes hacia los campos de concentración, fue el brazo derecho de Adolf Eichmann, ideólogo de la conocida como “Solución final".
Se le atribuye el exterminio de al menos 128.500 personas como comandante del campo de París. Su predilección, los niños judíos, a los que consideraba “futuros terroristas” a los que había que eliminar. A pesar de ello, consiguió huir bajo el sobrenombre de Georg Fischer.
La última vez que se le localizó fue en el número 7 de la calle Georges Haddad, en Damasco. En la capital siria se hacía pasar por doctor, hasta que en 1992 las autoridades francesas le perdieron el rastro.Otras fuentes aseguran que vivió en Salvador de Bahía, en Brasil. Continúa en busca y captura, aunque acaba de cumplir 100 años, se desconoce si ha fallecido.

2- Aribert Heim (¿?)
Conocido como el 'Doctor muerte', fue médico del campo de exterminio de Mauthausen, donde realizó todo tipo de experimentos con los prisioneros, como inyecciones letales directas al corazón de sus víctimas. Se le acusa de miles de muertes y torturas.
El 15 de marzo de 1945, Heim fue capturado por soldados estadounidenses y enviado a un campo para prisioneros de guerra. Fue liberado en dudosas circunstancias y pasó a trabajar como ginecólogo en la localidad alemana de Baden Baden.
En 1962, un informador le filtró que la policía austríaca lo investigaba por crímenes de guerra, y desapareció. Se movió de España, a Uruguay y, probablemente, también a Chile, Argentina, Brasil y Paraguay, hasta su establecimiento en Egipto, bajo el alias de Tarek Farid Hussein.
Se especuló con su muerte en 1992 en el país norteafricano, donde se hallaron documentos personales suyos. No obstante, su tumba y su cuerpo nunca fueron encontrados. Fue visto por última vez en 2005, de nuevo en España, supuestamente disfrutando de unas vacaciones en la Costa Brava. En estos momentos tiene (o tendría) 98 años.

3- Gerhard Sommer (Alemania)
El ex SS-Untersturmführer de la División Panzergrenadier, vive en Alemania. Se le acusa de participar en la masacre de 560 civiles ocurrida en el pueblo italiano de Sant' Anna di Stazzema. Fue condenado en ausencia por un tribunal militar italiano en 2005. Ha estado casi una década bajo investigación en Alemania, pero hasta ahora no se han presentado cargos contra él. Tiene 93 años.

4- Vladimir Katriuk (Canadá)
Comandante de pelotón de la primera compañía de Ucrania Schutzmannschaft Batallón 118, que llevó a cabo el asesinato de judíos y otros civiles inocentes en varios lugares en Bielorrusia.
Después de la II Guerra Mundial huyó a Canadá. Fue despojado de su ciudadanía canadiense en enero de 1999, después de que su colaboración con los nazis saliera a la luz. En mayo de 2007, las autoridades canadienses decidieron revocar su desnaturalización.
Una nueva investigación del historiador sueco Per Anders Rudling reveló el papel activo de Katriuk en el asesinato en masa de los residentes de la aldea de Katyn, en Bielorrusia y proporcionó una base firme para revertir la decisión de no despojar Katriuk de su ciudadanía canadiense.

5- Hans Lipschis (Alemania)
Sirvió en las SS Totenkopf Sturmbann desde octubre de 1941 hasta 1945, destinado a Auschwitz, y Birkenau. Allí participó en el asesinato en masa y la persecución de civiles inocentes, sobre todo de judíos.
Escapó a los Estados Unidos después de la II Guerra Mundial, pero fue deportado por la Oficina Estadounidense de Investigaciones Especiales a Alemania en abril de 1983. Actualmente está bajo investigación por parte de las autoridades alemanas por su papel en el campo de exterminio.

6- Ivan 'John' Kalymon (USA)
Sirvió en la Policía Auxiliar Ucraniana, trabajando para los nazis en Lvov (entonces Polonia ocupada, hoy Ucrania) durante los años 1941 a 1944, período en el que participó en el asesinato, redadas y deportaciones de los judios que vivían en el gueto de Lvov.
El 31 de enero de 2011, Estados Unidos ordenó la deportación de Kalymon a Alemania, Ucrania, Polonia, u otro país dispuesto a recibirlo para que hiciera frente a su servicio durante la guerra colaborando con el nacionalsocialismo, su participación en actos de violencia y de persecución. Todavía no se ha encontrado un país que quiera recibirlo y juzgarlo, por lo que permanece en los Estados Unidos.

7- Soeren Kam (Alemania)
Voluntario de la División SS-Viking, donde se desempeñó como oficial, y participó en el asesinato de Carl Henrik Clemmensen, editor de un periódico antinazi. Obtuvo la nacionalidad alemana en 1956.
En 1999 Dinamarca solicitó la extradición de Kam, que Alemania negó debido a su ciudadanía alemana. A una solicitud de extradición posterior, Alemania justificó su rechazo a principios de 2007 con el argumento de que la muerte de Clemmensen no fue un asesinato, sino un homicidio. Prosiguen los esfuerzos para llevar ante la justicia a Kam, en Alemania o en Dinamarca.

8- Algimantas Dailide (Alemania)
Oficial SS en Lituania, se encargó de arrestar a judíos y polacos en el gueto de Vilna, personas que más tarde fueron ejecutadas sumariamente. Después de la guerra, Dailide busca refugio en Estados Unidos, donde se presentaba como ingeniero forestal. Trabajó durante décadas hasta que se jubiló en Gulfport, Florida.
En 1997, se descubrió su pasado y su ciudadanía fue revocada. Su deportación a Lituania se retrasó hasta 2004, donde un tribunal lo declaró culpable de los crímenes anteriormente mencionados. Sin embargo, nunca llegó a ingresar en prisión "porque era muy mayor y no representaba ningún peligro para la sociedad". En la actualidad, tiene 91 años.

9- Mikhail Gorshkow (Estonia)
Intérprete de la Gestapo en Minsk, se considera que estuvo involucrado en el asesinato de cerca de 3.000 hombres, mujeres y niños en el gueto Slutsk. Su caso guarda paralelismos con el de Algimantas Dailide. Huyó a EEUU donde adquirió la ciudadanía, hasta que en 2002, el estado Florida descubre sus mentiras. Gorshkow regresa entonces a Estonia.
Sobre la base de la evidencia entregada por el Departamento de Justicia estadounidense en 2003, la Fiscalía General de Estonia abrió una investigación sobre la supuesta participación de Gorshkow en los crímenes de guerra. La investigación se cerró en octubre de 2011 por falta de pruebas concluyentes. Los fiscales arguyeron que existía la posibilidad de que hubiese más de una persona con el apellido Gorshkow que colaborara con los nazis. Ante la duda, quedó en libertad, y ahora tiene 89 años.

10- Theodor Szehinskyj (Estados Unidos)
Fue miembro del batallón de la muerte de las SS en los campos de concentración de Gross Rosen (Polonia), Sachsenhausen (Alemania) y Warsaw (Polonia) en los que participó activamente en la persecución y maltrato a los prisioneros.
Escapó a los Estados Unidos después de la II Guerra Mundial, pero fue despojado de su ciudadanía estadounidense en 2000 por la Oficina de Investigaciones Especiales y se ordenó su deportación en 2003. Hasta la fecha, ningún país ha estado dispuesto a admitirlo y por lo tanto permanece en los Estados Unidos.

11- Helmut Oberländer (Canadá)
Miembro del Einsatzkommando que operaba en el sur de Ucrania y Crimea, unidad que se estima que asesinó a más de 23.000 personas, la mayoría judíos. Escapó a Canadá después de la II Guerra Mundial, pero fue despojado de su ciudadanía canadiense en agosto de 2001, después de que su servicio con los nazis durante la guerra fuera revelado. En mayo de 2004, su ciudadanía fue restaurada, pero fue revocada por segunda vez en mayo de 2007 y restaurada en 2009. El 27 de septiembre de 2012, la ciudadanía de Oberlander fue revocada nuevamente y ahora está esperando el fallo a su apelación ante el Tribunal Federal de Canadá.