viernes, 23 de agosto de 2013

Los ricos también lloran... por las subvenciones



Hablamos de eliminar subvenciones de todo tipo a "sindicatos" , empresarios, clero, partidos políticos... pero entre la casta privilegiada, están los dueños de grandes fortunas, que para mantener su status, por lo visto, les hace falta grandes inyecciones de dinero público. Desde la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, a apellidos vinculados a grandes bancos y empresas cotizadas en Bolsa, como March, Botín, Benjumea, Conde, Cortina, Alcocer, Entrecanales, todos llevan años solicitando y beneficiándose de fondos públicos. Para muestra un botón: 

El Thyssen vuelve a esquivar el pago de 38.596 euros de tasa de basuras

Fue impugnado y, como el Ayuntamiento no lo ha reclamado, ha prescrito. Lo mismo pasó en 2011, entonces sobre el impuesto generado en 2007.

En las cuentas de 2011, las primeras con beneficios de la Fundación Thyssen, se descontaron 38.596 de los gastos previstos para el pago de la tasa de residuos sólidos a grandes generadores creada por Gallardón en 2007. El impuesto había sido impugnado y, puesto que el Ayuntamiento de Madrid no reclamó ni dictó ninguna resolución al respecto, prescribió el pago correspondiente a 2007 y la fundación se ahorró el dinero. En las cuentas de 2012, publicadas hoy en el BOE, ha vuelto a pasar: sin resolución del ayuntamiento, la tasa de 38.596 euros correspondiente a 2008 caducó al cierre de 2012, cuatro años después.

El balance de 2012 no registra beneficios, pero las pérdidas (655.682 euros) están en la línea de las registradas en 2011. La fundación ha recibido unos ocho millones y medio en subvenciones del sector público y otros ocho con la venta de entradas. Durante 2012, 1.256.209 personas visitaron la colección permanente (400.000 más de lo previsto) y 422.615 las exposiciones temporales (casi 100.000 más).

A través de la venta de productos propios, la fundación recaudó casi cinco millones, lo mismo que destina a gastos de personal. Contó con 129 empleados, que perdieron la paga extra de diciembre atendiendo al Real Decreto Ley por el que se suprimió la de los funcionarios.

Una curiosidad: el excedente de tesorería de 2012 de 4,7 millones no se invirtió en deuda pública por el bajo interés que ofrecía. 4,5 millones se depositaron en el BBVA y 200.000 euros en Bankia.