lunes, 20 de septiembre de 2021

Mérida: Drogas, información confidencial y parentesco desmantela el grupo de estupefacientes de la Policía




Cinco agentes adscritos a brigada de estupefacientes de la Comisaría de la Policía Nacional en Mérida –incluido su inspector jefe– y un agente de la Guardia Civil que trabaja en el entorno de la capital autonómica habían sido arrestados por su presunta relación con una red dedicada al cultivo y el tráfico de droga en la provincia de Badajoz.

Una de las policías detenida en Mérida en la operación Minuro-Peces está acusada de buscar información en bases policiales confidenciales a instancias de su tío, un guardia civil también investigado en el mismo operativo contra el tráfico de drogas, según informan fuentes del caso, que permanece bajo secreto de sumario. La cifra de arrestados supera la veintena de personas y entre ellas hay al menos siete miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado entre las pesquisas que se siguen en un Juzgado de Mérida y otro de Torrevieja (Alicante).

La agente es la sexta uniformada de la Policía Nacional detenida en el marco de esta operación en la que se ha desmantelado el grupo de estupefacientes del cuerpo en Mérida. Esta policía está destinada en Seguridad Ciudadana y las pesquisas realizadas apuntan a que su familiar le solicitó una serie de datos privados. Realizar este tipo de consultas para cuestiones ajenas a las de una actividad policial puede constituir, de entrada, un delito de revelación de secretos.

Fue arrestada la noche del jueves en Mérida, según las mismas fuentes consultadas. La investigación se inició en septiembre de 2020 por la Guardia Civil en Torrevieja (Alicante). La pista de unos narcotraficantes locales les llevó hasta Extremadura por los vínculos entre diversos delincuentes. Los trabajos corrieron de parte de los Equipos de Crimen Organizado (ECO) locales, que dependen de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Al apreciar indicios de participación de policías en la trama, la Guardia Civil lo puso en conocimiento de la Policía en enero de este año. Por eso se trata de una operación conjunta que, por parte de los primeros se llamó Minuro, y por parte de los segundos se denominó Peces.