viernes, 25 de enero de 2008

Gastos militares para fines sociales por favor.....


Defensa compra 27 miniaviones espía en secreto para proteger a las tropas

Los aparatos, que han costado tres millones, se usan para explorar 'rutas peligrosas'.
El Ministerio de Defensa ha dado vía libre a la compra 'urgente'.. y en secreto de 27 miniaviones espía para reforzar la protección de las tropas españolas en Afganistán y Líbano. Este contrato es independiente del que se adjudicó en abril pasado para la compra de cuatro aviones no tripulados (UAV), de mucha mayor envergadura, que una delegación del Ejército de Tierra recibió el pasado día 21 en Israel.

Los mini-UAV son similares a los aparatos de aeromodelismo (miden poco menos de 1,5 metros y pesan 2,5 kilos) y su alcance es muy limitado (menos de 10 kilómetros), pero van dotados de cámaras de vídeo, tanto ópticas como infrarrojas, de alta resolución que les permiten operar de día y de noche.

Con una autonomía aproximada de hora y media de vuelo, una velocidad media 30 kilómetros por hora y una altura de entre 30 y 170 metros sobre el suelo, su función consiste en explorar rutas peligrosas y adelantarse al paso de convoyes o patrullas, para evitar ataques por sorpresa. Los 10 muertos de las tropas españolas en Líbano y Afganistán en 2007 lo han sido por la explosión de coches bomba, minas y artefactos.

El contrato asciende a 3.090.000 euros y ha sido adjudicado, por el procedimiento 'negociado sin publicidad', que se reserva para adquisiciones urgentes, a la empresa Aerlyper. El Mando de Apoyo Logístico del Ejército recibirá nueve sistemas Raven (Cuervo) 11Ba, cada uno de los cuales consta de tres vehículos. El lanzamiento se realiza a mano (en vez de necesitar una especie de catapulta, como modelos anteriores), el aparato se rompe al aterrizar (aunque puede rearmarse), y puede volar con ruta programada o dirigirse por control remoto. El operador dispone de un ordenador portátil, que recibe imágenes de alta resolución en tiempo real.

Aunque la empresa adjudicataria es española, el RQ-11 Raven lo fabrica AeroVironment, con sede en California (EE UU) desde 2003. Se han vendido más de 3.000 unidades y ha sido profusamente utilizado tanto en Irak como en Afganistán por las tropas de EE UU, especialmente las de operaciones especiales.

La compra de estos sistemas se encuadra en el conjunto de medidas que está tomando Defensa para reforzar la seguridad de los 742 militares desplegados en Afganistán y los 1.100 de Líbano. En febrero pasado, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra adjudicó a una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por las españolas EADS-CASA e Indra y la israelí IAI, la compra de cuatro aviones no tripulados (UAV) para misiones de inteligencia por 14,37 millones de euros. El modelo elegido fue el Searcher MKII-J, de 300 kilos de peso y 12 horas de autonomía de vuelo.

Aunque la entrega estaba prevista en septiembre, no se materializó hasta el 21 de diciembre pasado, con tres meses de retraso, y aún falta el adiestramiento de las tripulaciones, por lo que el sistema difícilmente estará operativo antes de varios meses.

Los Searcher se encargarán de vigilancia y reconocimiento en profundidad, mientras que los Raven se dedicarán a misiones puntuales de carácter táctico. Se trata, según un experto, de 'ver lo que hay detrás de la colina o al doblar la esquina'. Y sin arriesgar la vida de un piloto.

Ambos equipos son complementarios y conforman el primer sistema de obtención de inteligencia con vehículos no tripulados del Ejército español.