sábado, 15 de diciembre de 2018

Quiénes componen los comités de empresa. Boicot a las elecciones sindicales



QUIÉNES COMPONEN LOS COMITÉS DE EMPRESA
por José Luis García Rúa y Pepe Gómez.


¿Cómo incide esa oferta institucional que se llama «comités de empresa» en el individuo social, no para que los acepte y los vote, sino para que los constituya?

Es éste, decimos, un aspecto interesante, porque de su análisis se puede deducir y clarificar, a nivel de vida cotidiana, otros costados igualmente negativos de esta nefasta institución en el campo del trabajo.

Sabido es, y así lo mantenemos, que un determinado porcentaje de los miembros de losComités de Empresa acceden a los mismos en la creencia de que así prestan un servicio a la clase trabajadora, y van con cierta ilusión a cumplir estos cometidos. L@s más avispad@s de los componentes de ese porcentaje no tardan en darse cuenta de que han entrado en una vía estéril, en la que sólo en apariencia se representa los intereses de l@s trabajadores/as, pero que, en realidad, únicamente constituyen un muro a las reivindicaciones de l@s obrer@s.

A esta conclusión suelen llegar una vez que cobran conciencia de que todas sus acciones encaminadas a defender realmente los intereses de l@s trabajadoras/es sufren toda clase de cortapisas formales y materiales que les impide hacer un trabajo serio y consecuente en ese sentido.

Muchas de las personas que componen los Comités de Empresa que se encuentran en este caso los abandonan muy tempranamente.

Otr@s esperan algo más a ver si la realidad de su situación se les hace más evidente,pero tampoco tardan mucho en abandonarlos.

L@s menos list@s de este grupo que acceden con honestidad a los Comités de Empresa descubren tarde esa función real delos Comités en favor de los intereses patronales, y por lo mismo también los abandonan tarde, a propósito de cualquier coyuntura determinada que les da luz.

Otr@s, sin embargo, no llegan a descubrir lo nunca, y tampoco abandonan nunca los Comités, movid@s por la esperanza de poder hacer alguna vez algo, o por el espejismo de las pequeñas soluciones particulares en casos puntuales. No es poco frecuente el caso de estos miembros de Comités, ignorantes de su propio papel y del alcance de su cometido. Y a esta ignorancia e inconsecuencia contribuye no poco el clima de familiaridad y protección privilegiada con que son arropados los miembros de los Comités por parte de la Empresa.

Estas ventajas son, por otro lado, la principal fuente de atracción de aquell@s que vana los Comités con bastante menos inocencia. En estos casos, el Capitalismo es maestro en manejar el juego combinado de miserias, pasiones y ambiciones de determinados miembros de la clase obrera siempre dispuestos al desclasamiento.

En primer lugar, el estar en los Comités de Empresa es un medio bastante seguro de conservar el puesto de trabajo, lo cual significa mucho en una población obrera de más de tres millones de parados, y en la que las «listas negras» están a la orden del día.

En segundo lugar, a estos miembros se les reduce la tarea como trabajadores/as o incluso se les exime de ella; adquieren «poder» por medio de la información y las relaciones; viajan y se comunican; gozan de prestigio empresarial;adquieren influencias que hacen valer para su vida particular; «colocan» a su gente, y hacen, en beneficio propio, las cien y una chapucillas que les salenal paso. Acabada la gestión, o se repite y se convierte en vitalicia, o queda el prestigio ante l@s empresari@s y las influencias como primer peldaño de una carrera personal. Se comienza así un itinerario hacia las élites dirigentes, y dentro del sistema del capitalismo burocrático, y como complemento de un sindicalismo igualmente burocrático, se fija el concepto y la figura de la«nueva clase» del dirigente obrero, en el concierto de las «nuevas clases» dela sociedad moderna.

De esta manera, los Comités de Empresa no solamente representan una estructura pro patronal, una pieza fundamental del sistema del capitalismo moderno, sino que son también una importante vía de infección y socavamiento, a través de la cual, lo mismo que por otros caminos, el capitalismo busca contaminar a la clase obrera de sus mismos presupuestos de valoración y modelo de vida: la declaración de la dureza de la lucha por la vida como justificación; la presentación de la humanidad como no buena para solidarizarse con ella, ni para declararla sujeto de derechos iguales, sino para servirse de ella y explotarla;la magnificación del disfrute individual y de la vida privada, así como la glorificación del culto al triunfador.

¡BOICOT A LAS ELECCIONES SINDICALES!