Por una parte, convocan a los trabajadores a una huelga general en protesta, dicen, por recortes de recursos y derechos de los trabajadores y ciudadanos. Por la otra, aprovechan la legislación aprobada por el gobierno para recortar recursos y derechos de sus propios trabajadores. Todo ello lo han plasmado en unos documentos donde se exponen con claridad los hechos.
En uno de ellos se argumenta que las mismas razones por las que la vendeobreros UGT hace la huelga, son las que aplica a sus trabajadores. El "sindicato" colaboracionista UGT dice que el gobierno abarata el despido y la hace más rápido y más fácil, pero la subvencionada UGT aplica los despidos con 20 días y 12 mensualidades de indemnización y encima no lo cree una incoherencia.
La amarilla UGT dice que el gobierno perjudica la negociación colectiva promocionando el convenio de empresa y la negociación individual, pero lo que hace es vulnerar la negociación colectiva a través de acuerdos individuales.
La empresa -"sindicato" UGT critica que se da todo el poder al empresario - sin reconocer que ellos mismos lo son - con la flexibilidad interna, la movilidad, los cambios de horarios y jornada y salarios, pero la descafeinada UGT modifica salarios, jornadas y horarios a conveniencia. Además, reduce los salarios hasta un 50 por ciento mientras acusa al gobierno de impulsar el empleo precario.