martes, 7 de diciembre de 2021

Tinta y pólvora. Cori Piccirilli






Emma decía que si uno emprende una batalla no debe temer tocar temas delicados. Aquí estoy, entonces, bancándome de pie las piedras que me lanzan.

En este siglo de cruzadas mordí arena, me sangraron las rodillas, caminé madrugadas sola y helada. He sentido el lodo, hundiéndome, más de la cuenta. Venimos de abajo, de la marginalidad, de las periferias. Donde todo escasea, donde no existe la justicia social pero sí el calor de la tierra, donde nos tenemos los unos a los otros y las miradas, aún cansadas, irradian luz y fortaleza.

He quedado descalza y a la intemperie al intentar desplegar alas también. Eso no es nada malo, aunque el imperio burgués diga lo contrario. La pluma de Hesse se pronunció al respecto : "Sin el animal que habita dentro de nosotros somos ángeles castrados." Y Nietzsche te ha dicho una y mil veces que si no tienes alas no te tiendas sobre abismos.

La libertad requiere mucha responsabilidad. ¡Sueña, lucha, vuela!

Lo que no está bien es este sistema capital que financia la esclavitud y toda clase de explotación. Lo que no está bien es este sistema opresor que una y otra vez te baja el pulgar en la arena, que te envuelve en papel de regalo y te pone en el escaparate de una vidriera. Lo que está mal es la sangre que destilan santos y relicarios. Y los frutos se pudren en el árbol cuando el hambre se reproduce velozmente apoderándose de los cuerpos como la gangrena. Sí, he soñado a la madre Teresa muerta bajo sus pertenencias.
A veces la empatía anarquista te lleva por caminos fangosos. Pero me levanto con el ruido de los déspotas arriando el rebaño y me rebelo ante la idea de ser gobernada. Me planto firme ante los ojos del diablo y le digo: labraremos la libertad para otros.

Esa es la esencia del anarquismo, nos atrevemos a soñar y luchamos por lo que otros creen imposible. Porque lo nuestro no es sólo una utopía. Moldeamos y construimos un mundo nuevo, desde abajo, en el lodo, día tras día. Escupimos la arena, nos lamemos las heridas y propugnamos la libertad ante los tiranos. 


Cori Piccirilli (A)