jueves, 4 de julio de 2019

SOV de Chiclana de la CNT-AIT: que el Estado no te engañe, no existe el juego responsable



Seguimos manteniéndole el pulso a las casas de apuestas. No descansaremos hasta que no quede ni una sola en nuestros barrios, pues el lucro de estas empresas produce la ruina cada día más de las familias trabajadoras y humildes. Pese a quién les pese, son la nueva droga del siglo XXI: al igual que las drogas, el juego y las apuestas se ceban con los barrios obreros y sobre todo se extiende entre las personas más jóvenes, destruyendo sus vidas y sus familias. El Sindicato de Oficios Varios de Chiclana de la CNT-AIT, seguirá realizando acciones de cara a la campaña que se ha extendido en toda la península contra las casas de apuestas.



Que el Estado no te engañe, no existe el juego responsable

Te hacen creer que son lugares agradables, con una estudiada penumbra, para destacar lo que importa: las máquinas tragaperras, las ruletas, las pantallas de televisión retransmitiendo eventos deportivos, los puntos de apuestas y la barra, en la que te sirven alcohol o algo de picoteo, a precios más baratos que los de un bar. Todo vale con tal de que, una vez hayas entrado, no puedas salir fácilmente.


El diseño un tanto laberíntico, a cada paso algo que te llama la atención (menos la puerta de salida, que esa, desde dentro es bien discreta, como el cartel de “Juega con responsabilidad”) y unas ventanas inexistentes, todo para que pierdas la noción del tiempo, para que no sepas si es de noche o de día, porque cuanto más tiempo estés ante las tentaciones, más fácil será que vaya cayendo en todas ellas. 



Y sí,  para tu desgracia, cada empresa de apuestas tiene una página web y una aplicación móvil. Esas mismas máquinas y ruletas (y otras muchas más), esas mismas apuestas más la posibilidad de jugar al póker online, están disponibles desde el sofá de tu casa. Todo al alcance de un clic.



Después de pasarte un tiempo indeterminado perdido en el puñetero local, llega la vuelta a casa, los eurillos de la apuesta inicial que te incitó a entrar se han convertido en unos cuantos más, quizás nada grave, puedes pensar. Pero el gusanillo ha entrado. La tarea de condicionamiento a la que has sido sometido empieza a tener sus frutos desde el momento en que piensas que no es un mal plan para pasar una tarde tonta, no sale tan caro y además puede acompañarte la suerte y sacar un buen pellizco....

A partir de ese momento, cada vez que entres te será más difícil dejar de entrar, porque como en todas las adicciones lo malo no es su uso en sí, sino que la dosis cada vez ha de ser más alta para intentar alcanzar el mismo estado de bienestar. A esto se le llama ludopatía, y a lo que hacen esas empresas de manera evidente y desvergonzada es fomentarla...




Y todos, desde los legisladores permisivos o ignorantes de las tretas y argucias psicológicas empleadas, pasando por los clubes deportivos que se prestan a llevar publicidad a cambio de patrocinio, hasta los presentadores de televisión que lo mismo te invitan a una partida de algo que a tener una cita con una persona desconocida (que no deja de ser otra clase de apuesta), son responsables del aumento de la ludopatía que está teniendo lugar en nuestro país, sobre todo en la gente más joven....

Continuará...