miércoles, 23 de mayo de 2018

Petición de cárcel por parte de la Junta de Castilla-La Mancha a todo un colectivo por recuperar el pueblo de Fraguas


Seguro que ya todas y todos habéis escuchado o leído la noticia de la petición de cuatro años de cárcel para seis de las personas jóvenes que llevan cuatro años recuperando el pueblo de Fraguas. Basta que pongáis en un buscador “Fraguas Guadalajara” y os saldrán un montón de artículos al respecto. Los miembros de este colectivo han reconstruido casas sobre las ruinas de las antiguas edificaciones, respetando la arquitectura original; han llevado agua potable al pueblo, se han instalado placas solares y se ha reforestado el entorno.

Podéis firmar la petición a la Junta de Castilla-La Mancha para que no fomente esta despoblación rural, que retire la denuncia y que se reconozca el trabajo y la lucha de los repobladores, puesta en marcha por este colectivo en Change.org.

Han reconstruido por sus propios medios desde 2013 una casa del antiguo pueblo de Fraguas que estaba medio derruida. Y para ello utilizaron los métodos tradicionales, hasta el punto de que llegaron a fabricar sus propios ladrillos de adobe, que era el material empleado originariamente. La vivienda ya cuenta con agua, cocina, literas, biblioteca y luz generada por paneles solares. Además, se han dotado de una pequeña fuente de agua potable, un huerto, baño y una piscina que también les sirve para el control de incendios. 
 
 
Si decimos, además, que todo esto se ha llevado a cabo en un antiguo pueblo de Guadalajara, que se despobló hace más de 30 años, es difícil no mirar esta aventura con simpatía. En el peor de los casos, estos repobladores que residen en lo que un día fue la aldea de Fraguas, en plena sierra norte de Guadalalajara, no parece que hagan daño a nadie. Y aunque solo sea por puro pragmatismo, el asentamiento que han consolidado allí no parece constituir un gran problema para Guadalajara y Castilla-La Mancha, como para degenere en algarada a retransmitir con altas dosis de demagogia por las redes sociales. Por ello, la aplicación rigurosa de la Ley sería en este caso muy antipática: a seis de estos repobladores les llegan a pedir penas de cárcel, 30.000 euros de multa y que por su cuenta vuelvan a demoler las casas que con tanto mimo y esfuerzo levantaron; y dejar aquello como lo encontraron, un descampado. Por estos "gravísimos delitos" les piden cárcel. Esto no hay por donde cogerlo, ni por donde entenderlo. 
 
Para cada uno de ellos se piden cuatro años y cuatros meses de prisión, así como sanciones económicas por delitos de usurpación de monte público, de daños y contra la ordenación del territorio. Condenas que suman 26 años de cárcel y más de 26.000 euros para sufragar la demolición del pueblo que se ha estado reconstruyendo.