martes, 8 de mayo de 2018

Secretaría General de la AIT: sobre las demandas de la CNT escisionista



El 30 de abril de 2018, la Secretaria General de la AIT visitó al asesor legal de la CNT-AIT con relación a las demandas judiciales presentadas contra algunos de sus sindicatos miembro y, más tarde, participó en una rueda de prensa junto con representantes del Secretariado de nuestra Sección en España. El propósito de esta rueda de prensa era el de clarificar posiciones públicamente y presentar los hechos relativos a este caso.

Antecedentes


La CNT-AIT es la Sección en España de la Asociación Internacional de los Trabajadores y la AIT la ha reconocido como la continuación de la CNT-AIT. Al mismo tiempo, hay una organización denominada CNT, que es una escisión de la AIT y por tanto, de la CNT-AIT. También hay al menos una docena de otras organizaciones llamadas CNT que ni están federadas en esa Confederación CNT ni en la CNT-AIT. Se trata mayormente de organizaciones que se marcharon o fueron expulsadas –ya sea estatutariamente o no- de la Confederación CNT, cuya sede social está actualmente en Bilbao. Nos referiremos a ésta como CNT-R (CNT renovada o CNT reformada).

Hace casi una década, la CNT-R comenzó una deriva ideológica –una de las muchas ocurridas en la historia de la organización. Como parte de esta deriva y haciéndose eco de la que tuvo lugar entre 1979-1984, cuando lo que ahora es la CGT creó una escisión en la organización, la CNT-R comenzó a reevaluar su relación con la Asociación Internacional de los Trabajadores. La CNT-R presentó numerosas propuestas que iban a marginalizar o a eliminar a la mayoría de las Secciones internacionales, por lo que fueron rechazadas por tres Congresos. Los continuos intentos de dividir a la AIT según el tamaño de los sindicatos, combinados con los intentos de crear nuevas redes con otras organizaciones, llevaron finalmente a la CNT-R a acciones orientadas a socavar a la AIT y a intentar coaccionarla para que aceptara sus posiciones. Los resultados de todo esto se expondrán más adelante.

La génesis de las escisiones en España

En España, para poder completar la deriva ideológica, hubieron de llevarse a cabo una serie de purgas en la organización. Al mismo tiempo, aparecieron cada vez más irregularidades en la organización que, en varias ocasiones, iban contra los estatutos de la CNT-AIT. El IX Congreso de la CNT ya estuvo marcado por las irregularidades. A continuación, hubo un escándalo en el seno de la CNT que dio forma a muchos de los actuales problemas. Este escándalo comenzó en 2008 e implicó la compra de votos por la Federación Local de Sevilla y otros actos anti estatutarios, tales como doble afiliación y el ayudar a una organización paralela que participaba con representantes en los comités de empresa. El escándalo condujo a una investigación interna que terminó en la expulsión de varies individues de dicha organización. No obstante, tal como las cosas progresaron en Sevilla y la organización regional andaluza, resulto que, en realidad, comenzó ahí un conflicto sobre la futura dirección de la organización. Quienes ostentaban posiciones de autoridad y liderazgo en los Comités respondieron a las crecientes críticas sobre lo que estaba pasando con diversas expulsiones.

Una de las personas implicadas en estos conflictos internos fue el abogado, Escribano, que ahora está denunciando a varios sindicatos de la CNT-AIT. Este abogado fue uno de los anti-héroes de la primera serie de purgas que tuvo lugar en la región de Andalucía. Fue inhabilitado por les compañers de este sindicato pero, después de un tiempo, instancias más altas decidieron dar un ultimátum al SOV de Sevilla: aceptar plenamente a Escribano como afiliado, a pesar de las amenazas que él había hecho a otres miembres, o ser expulsades de la CNT.

Con estas maneras, varios sindicatos radicales de la región andaluza fueron expulsados o acordaron marcharse. A continuación, otros sindicatos de esa Regional decidieron mantener contactos con estos sindicatos desfederados, prefiriéndolo a tratar con los sindicatos que comenzaban a dominar la región.

Después del X Congreso, había más purgas a la vista –algunas tuvieron éxito, otras no. Varios sindicatos abandonaron la organización y continuaron como grupos locales. Una Regional entera (Levante) fue expulsada más adelante, pero de forma no acorde con los Estatutos de la CNT-AIT. Por tanto, no se puede decir que la Regional de Levante fuera expulsada correctamente, sino solamente que las entidades que dominan la actual CNT-R una vez más incumplieron los estatutos de la CNT-AIT.

Acciones anti-estatutarias contra la AIT

Al mismo tiempo, la CNT-AIT, cuya facción CNT-R fue miembro hasta hace poco tiempo, se enfrentaba a varios retos contra sus estatutos debido a las prácticas de la facción CNT-R que, por virtud de las purgas y prácticas, se había convertido paulatinamente en la facción dominante. Una de las numerosas violaciones de los estatutos de la CNT-AIT fue el incumplimiento de acuerdos vinculantes con la AIT, que tuvo lugar de una manera anti estatutaria. Los estatutos de la CNT-AIT señalan claramente que es miembro de la AIT y que los acuerdos presupuestarios requieren que el Tesorero pague las cuotas de la AIT de las cuotas de cada afiliade. Sin ningún acuerdo organizativo, el Tesorero, de acuerdo con el Secretario, retuvo las cuotas que se iban pagando por la afiliación en diversas ocasiones. Esto fue un grave incumplimiento de su mandato y sus obligaciones estatutarias, para lo cual recibió consentimiento tan sólo en diciembre de 2015, durante el XI Congreso de Zaragoza.

Durante este tiempo, numerosos sindicatos de la CNT-AIT se quejaron a la AIT de que la organización había vuelto a las andadas y se enfrentaba a su expulsión de la AIT debido a las acciones anti estatutarias de la ejecutiva que, desafortunadamente no podía considerarse representante de la organización. Hablando de acciones anti estatutarias, debería especificarse que les ejecutives, que venían de la facción CNT-R, incumplieron tanto los estatutos de la Asociación Internacional de los Trabajadores como los de la CNT-AIT.

Los sindicatos de la CNT-AIT consideran que lo que ahora es la CNT-R creó una facción anti estatutaria en el seno de la CNT-AIT creando, por tanto, una escisión. La CNT-R ignoró muchas de las obligaciones estatutarias de la CNT-AIT y provocó que varias organizaciones fueran expulsadas o se marcharan.

El XI Congreso de Zaragoza declaró sus intenciones hostiles de dividir también a la AIT. Su idea era la de ignorar los estatutos y acuerdos vinculantes de dicha organización y celebrar un congreso anti estatutario para “relanzar” la federación internacional. Según este plan, el mismo hecho de este acuerdo significaría que la CNT-R rechazaría reconocer a la mayoría de las Secciones de la AIT como parte de la misma.

Tras declarar públicamente sus intenciones de ignorar los Estatutos vinculantes y de intentar dividir y re-crear la AIT, fue evidente que esta organización no podía, de hecho, continuar en la AIT ni reclamar el legado de la CNT-AIT.

En 2016, la AIT declaró que la CNT había dejado la AIT por voluntad propia (al decidir no cumplir con sus estatutos) y asimismo tuvo que ser expulsada (por intentar dividir y crear una organización paralela). Al mismo tiempo, reconocimos que muches compañeres de España, tanto de dentro como de fuera de la organización, aún seguían los estatutos de la CNT-AIT y deseaban permanecer como Sección Española. No obstante, para que ocurriera tal cosa, necesitaban declarar que la facción reformista no era, de hecho, la CNT-AIT.

Denuncias judiciales

En 2018 se presentaron denuncias contra varias organizaciones de la CNT-AIT, contra un Ateneo Anarquista y tres personas individuales. Cada denuncia busca 50.001euros por lo que llaman daños morales. La denuncia se apoya principalmente en declaraciones supuestamente injuriosas contra la CNT-R.

Varias personas anónimas de la CNT-R que no tienen la valentía de revelar públicamente sus identidades, aparecen en algunos fórums populares de internet y han intentado dar a entender que estas denuncias son algo normal, similares a las denuncias presentadas en 1985 contra lo que entonces era la CNT-U (posteriormente CGT), con relación al uso de las siglas CNT.

Hay numerosas razones por las que esto no es verdad.

*La CNT-R no ha denunciado a la CNT-AIT. Ha denunciado a varios de sus sindicatos. Por lo tanto, no se puede ver como un caso contra la CNT-AIT.
*La CNT-R no ha presentado una denuncia para declarar que la CNT-AIT no tiene derecho al uso completo de las siglas CNT. La CNT-R presentó una denuncia contra sindicatos individuales, reclamando dinero por “daños morales” citando varios artículos en internet y pidiendo compensación monetaria por los daños causados por el uso de las siglas CNT.
*La CNT-R no reclama derecho exclusivo a las siglas CNT. La CNT Catalunya, que fue expulsada hace más de 20 años, ha estado usando libremente esas siglas durante décadas pero no es objeto de ninguna denuncia. Del mismo modo, numerosas organizaciones a lo largo de España usan este nombre y no han sido objeto de denuncias. Las denuncias se relacionan con las organizaciones que la CNT-R desea destruir.

Por lo tanto, estas denuncias son bastante diferentes de la denuncia iniciada por Gómez-Casas en el 85. La primera denuncia fue contra toda una entidad organizativa por el nombre y los derechos que conllevaba pero no incluían ningún elemento punitivo.

Las denuncias actuales no son contra la CNT-AIT sino contra sindicatos individuales, un grupo anarquista e incluso individues, y el peso del caso recae en la llamada difamación de la CNT y su reputación. En vez de simplemente intentar demandar que no se puedan usar las siglas CNT, están usando coacción extrema contra individues. Bajo la ley española, si dicho sindicato no tiene fondos para pagar las deudas o los juzgados, les Secretaries de esas organizaciones se considerarán que responden a título personal. No poder pagar puede significar terminar en prisión.

No obstante, si se miran las denuncias de los 80 y sus resultados, el hecho es que estas batallas legales no fueron contra individues o sindicatos individuales y, por ello no se trató de intentos de vendetta. No buscaban la ruina económica de la otra parte, no intentaban violar el derecho de expresar libremente las opiniones ni implicaban la posible pérdida de libertad de ninguna persona. Finalmente, la CNT-R ha apelado al estado en estos casos actuales para que actúe como co-demandante.

Lo peor de todo, las denuncias no fueron objeto de acuerdo realizado por ninguna asamblea nacional de la CNT-R sino el resultado de una decisión ejecutiva con el pretexto de “defender a la CNT”. No es que tales denuncias hubieran sido mejores aunque las hubiera llevado a cabo la afiliación general.

Defensa de la CNT-AIT

El Secretariado de la AIT considera que la defensa de la CNT-AIT es más que la simple defensa natural de nuestra Sección Española, que resulta de las prácticas de la solidaridad que la Internacional siempre ha mostrado cuando sus Secciones están siendo reprimidas o atacadas.

La defensa de la CNT-AIT es también la defensa de muchos otros temas. Como la defensa de la libertad. Es absolutamente inaceptable que se tomen medidas punitivas contra gente libertaria por el “crimen” de permanecer fieles a sus creencias y por expresar sus opiniones.

Muchas personas y organizaciones han expresado opiniones contrarias, o representado equívocamente a la AIT y a su afiliación. Pero la AIT no ha buscado el uso del estado para castigar a dichas personas. Les compañeres de la AIT que han escrito críticas por las que han sido denunciades han estado de acuerdo con estos textos en asambleas y los han firmado. Esto debería representar un vivo contraste con las prácticas de algunas personas que escriben largas historias de manera anónima pero dando a entender que representan las posturas de organizaciones. Esta gente ni siquiera asume la responsabilidad de sus propias palabras.

La defensa de la CNT-AIT es también la defensa de una forma de organización libertaria de España, basada en sólidos principios, por oposición a la deriva actual de la CNT-R, que tiende al verticalismo, el profesionalismo y el ejecutivismo.

Finalmente, la defensa de la CNT-AIT que se basa en la ética anarquista, como opuesta a la simple ética de clase, es una defensa de los valores que los anarquistas expusieron contra la orientación marxista de la primera internacional. Un conjunto de valores que no busca reducir la lucha al campo material y que pone el acento en el anti estatismo y la libertad.

Las tendencias actuales han ido minando estos puntos en nuevos intentos de combinar varias tendencias, tanto estatistas como anti estatistas, en organizaciones “de clase” más neutras. Buscan hacer esto para aumentar sus números pero, mientras se esfuerzan en ser más numerosos, han estado cediendo sucesivamente en posiciones más claras.

La CNT-AIT como la propia AIT continúa manteniendo sus ideales, a pesar de los recientes ataques de la CNT-R, que han sido vergonzosamente apoyados por quienes proponen un sindicalismo neutro.

El Secretariado de la AIT contempla esta situación como una desgracia en la que la CNT-R ha intentado continuamente estrangular a la AIT y a su Sección Española. En lugar de, simplemente, irse de la AIT o de organizar una facción en su seno, intentó (sin éxito) hacerse con ella y terminó atacando a les compañeres que han mostrado su solidaridad con elles durante años. En vez de dejar que la CNT-AIT se dedique a sus asuntos, intentan destruirla económicamente. Y después de años de acosar desagraciadamente a las organizaciones que consideran “demasiado pequeñas” o “demasiado anarquistas”, buscan el apoyo de pequeñas organizaciones específicamente anarquistas para su proyecto paralelo.

Mientras tanto, nosotres declaramos que no vamos a permitir que nada de esto impida nuestro trabajo en curso.

La Secretaria también desea agradecer a los numerosos colectivos libertarios de España y de otros países que han sido solidarios con nuestres compañeres y se niegan a seguir la deriva.

Laure Akai
Secretaria General de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT)
6 de mayo de 2018