jueves, 17 de mayo de 2018

Quim Torra y su obsesión con los hermanos Badia


La verdad poco nos importa que sea candidato o llegue a ser a President de la Generalitat. Es este chico, Quim Torra, consumidor frenético del "Nosaltres Sols",  y cómo no,  de ideas empapadas del peor fanatismo supremacista y xenófobo, que le da su visión particular de Cataluña, de su mundo y de su vida. Todo ello nos importa más bien poco, es decir nada. Desde el respeto, nos repele todo olor a nacionalismo, el "procés" el ser "indepe", de izquierdas o ser de derechas. No a las banderas, ni caso a las fronteras. Ni hablar de religión. Pero mira por dónde, nos llama la atención: el "nen" ha salido “super fan”, y bebe los vientos por los hermanos Badia.
 
Por lo que sabemos, este chico, no pasa su tiempo libre en pasear por Las Ramblas, o tomarse unas birras con los colegas, cuando se trata de hacer excursiones, hacerlas las hace. Una de ellas en plan romántico y rozando lo épico la hizo acompañado de su mujer a las tumbas de Josep y Miquel Badia, que están en el cementerio de Montjuïc. Cómo puede olvidar Quim a ambos hermanos, sicarios de Macià y a quiénes Quim desea que "no se les denomine nunca más fascistas".Y es que, Torra considera que los fascistas eran los otros, los de la FAI, no los "inocentes" sicarios Josep y Miquel.
 
Cómo va a olvidar, el pupilo de Puigdemont que esta pareja de hermanos encarnaban según la mente de este muchachote "el compromiso, la libertad y el orden". No en balde, estos dos torturadores, estos dos asesinos, cumpliéndose el dicho de “ quién siembra vientos recoge tempestades” acabaron siendo abatidos por anarquistas de la FAI, - sí leéis bien, la FAI: Federación Anarquista Ibérica - , en la calle Muntaner, a la salida de su casa, convertida en guarida y testigo mudo de criminales planes contra los obreros de la Cataluña libertaria, en abril de 1938. De hecho, como presidente de Òmnium Cultural, Quim Torra, en uno de los homenajes a las puertas de la casa de los Badia pedía "no confundir a asesinos con asesinados", en referencia a Justo Bueno, uno de los anarquistas que abatieron a los hermanos Badia. "Ciertamente, Bueno fue enterrado en el Campo de la Bota, pero no tiene nada que ver con la represión franquista", explica Torra, mientras denunciaba una pintada "abominable" en apoyo de Bueno que había en el mismo lugar del homenaje: "Viva Justo Bueno".
 
Es grande y digna de estudio la admiración de Quim Torra, sobre todo hacia Miquel Badia, -jefe de la policía de la Generalitat desde diciembre de 1933 hasta septiembre de 1934-, y a quien llamaban "capità Collons". Bebe los vientos por este personaje que creó unas milicias allá por 1931, con tropas de choque de Estat Català, llamadas Guardia Cívica Republicana (GCR),
de uniforme verde, "fascistas y "aprendices de nazis", de Estat Català, para "la lucha violenta" contra sus rivales ( según Joan B. Culla ). Eran unas “escuadras de acción de pura esencia fascista” ( según Arnau González Vilalta ). Milicias a las que se daban clases de boxeo, lucha y gimnasia. Así eran los jóvenes de los "escamots" al más puro estilo del fascismo italiano o del nazismo alemán. A Miquel Badia i Capell, le placía la violencia, era un sádico. No lo ocultaba.

Miquel, como comisario de Orden Público desde 1934 interrogaba “personalmente a los detenidos mediante palizas, amenazas o reclusiones forzadas. En sus ratos libres se dedicaba a torturar y asesinar a anarquistas y sindicalistas. Tenía una enfermiza predilección por los cenetistas. 

Siendo justos, diremos que siendo el portavoz del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, manifestaba a los Badia como "personas comprometidas con el presidente Macià y las libertades nacionales". "Los valores que encarnan son el compromiso, la lealtad y el orden. Características válidas en la época de los hermanos Badia, pero también en la actualidad", "Sin estas caracterísitcas, nuestro país no hubiera llegado hasta donde ha llegado ahora", bramaba el miembro de Convergencia.
 
En la misma línea se expresaba por Esquerra Republicana de Catalunya, Gerard Gómez del Moral, manifestando que ambos "fueron militantes que en el año 31 fundaron la Joventuts de ERC Estado Català- y que más tarde defenderían la Generalitat". También hizo público que compartían el anhelo de los hermanos Badia: la República catalana".
 
Pero volvamos a Quim. Contaba Torra allá en el año 2011, en esa visita al referido panteón de estos " dos ejemplares hermanos" con su mujer y que hizo dos años antes, que vió extasiado a:  "...unos jóvenes con la bandera independentista, que dejaron sobre la losa una rosa y un ramo de espigas. Y yo pensé que ya está bien de tanta necrofilia y tanto embalsamamiento de la memoria. Basta, ya está bien. Yo quiero al "president" de la República Catalana aquí, a mi lado, delante nuestro. Estos jóvenes lo necesitan aquí. Intransigente, optimista, paramilitar, visionario, persistente, hombre de Estado, feroz. Y con el presidente, los hermanos Badia, claro".

Otro rasgo - al cual implica a los anarquistas - de la Cataluña pequeña burguesa que fascina al señor Torra, es que comparte la hostilidad hacia la inmigración murciana que llegó a Barcelona en los años veinte para construir el metro y levantar la Exposición. En los periódicos catalanistas de la época se dibujaba al anarquista con rasgos animalescos. La frase "todos los murcianos son de la FAI" se asociaba con el Barrio Chino, el chabolismo de Montjuich y La Torrassa de Hospitalet. Y sin rubor te lo decimos:  a mucha honra. Ay, Quim, muchachote, hoy más que nunca vamos a gritar ¡Viva la FAI!, de paso, ¡Viva la CNT-AIT y la Anarquía!  y ten presente, que con las abuelas y los abuelos no se mete ni Dios.

Quim Torra y su obsesión con los hermanos Badia
Artículo de El Miliciano, Blog Anarcosindicalista y de difusión de las Ideas Libertarias